POR. ROCIO LEDEZMA.
LA PRENSA.
El son jarocho, arraigado en la rica tradición musical del centro sur de Veracruz, emerge como un testamento vivo de la herencia cultural que trasciende el tiempo. Este jueves 25 de enero, a partir de las 19:30 horas, el Museo de Historia Mexicana será el escenario donde el pasado, presente y futuro convergen en el concierto Son Jarocho: Herencia y Memoria, presentado por Colectivo Afrojarocho.
Para Juan José Olvera, integrante del Colectivo Afrojarocho, el Son Jarocho más que un género o un tipo de baile, es una cultura musical que recoge siglos de tradición mestiza con raíces indígenas, negras y europeas. Forma parte de un conjunto de expresiones musicales llamadas «Sones de la tierra», que se desarrollaron como las primeras expresiones musicales mexicanas en los siglos XVIII y XIX, y que comenzaron a separarse regionalmente.
“En el caso del son jarocho podríamos decir que baile, música y poesía convergen en el Fandango, fiesta que invita a la activación de las comunidades para la diversión y el placer, pero también para la narración, la reflexión y la enseñanza moral”, establece.
La agrupación considera que uno de los lugares idóneos para compartir este patrimonio musical es el Museo de Historia Mexicana, por su capacidad de convocatoria de los grupos más diversos.
El Colectivo Afrojarocho es una propuesta musical (conciertos) y de gestión cultural (cursos y talleres) que nació en Monterrey, basada en la interpretación del son jarocho tradicional, la reivindicación de las raíces africanas -de ahí su nombre- y la posibilidad para construir, a partir de ahí, nuevas propuestas sonoras para el público.
El colectivo fue fundado por Patricio Hidalgo Jr., Isidro Zavaleta y Daniel Robles. Los dos primeros, son jóvenes veracruzanos que conviven y comparten la cultura del son jarocho con otros músicos profesionales y aficionados, de las ciudades de Saltillo y Monterrey, quienes los acompañan en su presentación. Patricio Jr. es heredero de una dinastía de músicos tradicionales, entre los que se hallan Hidalgo Belli (su padre) y Arcadio Hidalgo. Se busca así, continuar y complementar el camino que han seguido otros grandes artistas jarochos.
Ahora, en conjunto con otros talentosos músicos como Alfredo Salas, Roy Galván, Oscar Morales y Luis de La O., ensamblan sus instrumentos, voces, tiempo, e historias para reconocer el legado de la raíz africana y su influencia en el son jarocho tradicional, agrega Juan José Olvera.
El colectivo se ha presentado en universidades, centros culturales y numerosos foros locales de Nuevo León, Coahuila y Guanajuato. Arranca 2024 con el desarrollo de cursos y talleres de los elementos de la cultura musical jarocha (jarana, versada, guitarra de son, zapateado, etc.) en diferentes centros culturales de la ciudad de Monterrey, además del montaje de un espectáculo de luz, danza y sonido.