Si eres un mexicano o mexicana que ya entró al mundo laboral, sabrás que la ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que te rige es la de 1997 y la de tus padres o abuelos probablemente es la ley de 1973; y ahora tú tendrás que ahorrar externamente en una Afore para tu retiro.
Cuándo esta ley, la del 97, fue publicada se tomó en cuenta que nos jubilaríamos a través de una cuenta individual, que nos repartirá el dinero al final de nuestra vida laboral, sin embargo, si empezaste un poco tarde, es probable que no recibas ni la cantidad de tu salario base de tu vida laboral.
Esta preocupación atañe a los jóvenes mexicanos, e incluso, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador propuso modicar este régimen de retiro durante sus últimos meses del sexenio; a petición del sindicato de maestros y otros trabajadores, “Es inhumano, injusto, que un trabajador, después de 30 años de estar laborando, cuando termina ni siquiera recibe su salario cuando estaba en activo, sino la mitad, si le va bien», dijo el mandatario.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué cambiaron el régimen de jubilación? Esta ley de 1997 fue promulgada con el propósito de abordar preocupaciones financieras y demográficas relacionadas con el envejecimiento de la población mexicana.
Fue implementada por el gobierno de México en los tiempos del ex-presidente Ernesto Zedillo, como una legislación que respondía a la necesidad de reformar el sistema de pensiones para hacer frente a los desafíos económicos y demográficos.
La realidad es que, antes de la reforma, el sistema de pensiones enfrentaba dificultades significativas. El aumento en la esperanza de vida y la disminución de la tasa de natalidad generaron presiones financieras sobre el IMSS, que amenazaban la sostenibilidad del sistema de pensiones existente.
En este contexto, la Ley del IMSS de 1997 buscó establecer medidas para asegurar la viabilidad financiera a largo plazo y mejorar la administración de los fondos destinados a las pensiones, haciendo que los propios trabajadores y empresas externas (reguladas por la Consar) superarán estas preocupaciones.
Esta reforma también introdujo cambios en la forma en que se calculan y otorgan las pensiones. Aunque se implementaron con el objetivo de fortalecer el sistema de seguridad social, es importante señalar que le ha traido críticas y debates sobre su eficacia y equidad en la práctica.
- Nuevo Cálculo de Pensiones: Se introdujeron fórmulas específicas para determinar el monto de las pensiones.
- Participación Activa: Se permitió a los trabajadores elegir entre diferentes opciones de inversión para sus aportaciones (Afores).
- Flexibilidad en Aportaciones: Mayor flexibilidad para que los trabajadores ajusten sus contribuciones según sus necesidades.
Cabe mencionar que este régimen también se modificó los requisitos iniciales (antes de 2021):
- Se requerían 1,250 semanas cotizadas para acceder a la pensión.
- La edad mínima para iniciar trámites de retiro y pensión era de 65 años.
Cambios en 2021:
- Se aprobaron modificaciones a la Ley del IMSS 97 en beneficio de los trabajadores formales.
- El requisito de semanas cotizadas se redujo de 1,250 a 750 semanas para acceder a la pensión.
- Se estableció un aumento progresivo de 25 semanas por año hasta alcanzar las 1,000 semanas requeridas en 2031.