Corporativos tienen todo a favor en Coahuila, seguridad, red carretera, vías ferroviarias y buenas escuelas, pero la vivienda no va acorde a este megaproyecto
Por: Saraí Cervantes
La Prensa
Uno de los grandes retos en 2024 para el sector inmobiliario en el País es atender la creciente demanda de vivienda que se presentará en distintas regiones por el nearshoring, advirtió la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
Emilio Rojas Cobián, nuevo presidente nacional del organismo, indicó que el nearshoring ha tenido gran impacto en estados como Nuevo León, donde gracias ha dicho fenómeno económico se lograron comercializar más de 35 mil propiedades en 2023.
En conferencia de prensa detalló que otras entidades que han registrado un incremento en ventas de inmuebles son: Jalisco, Estado de México, Coahuila, Sonora, Querétaro, Aguascalientes, entre otros.
Por ello, hizo un llamado a las autoridades municipales, estatales y federales para poner mayor atención a este fenómeno y fortalecer los esquemas de coordinación para lograr un desarrollo de inmuebles.
«Se tiene que ver cómo se va a capitalizar el nearshoring en las zonas que tienen vocación industrial. (este fenómeno) Realmente no es para todo México, y eso tenemos que tenerlo muy claro, hay que ver cuáles son las zonas del País que pueden ofertar de manera inmediata los requerimientos y los retos que hoy trae esta relocalización», comentó.
Destacó que el nearshoring no sólo se puede medir con las inversiones que llegan y la colocación de naves industriales, sino también con cómo se va a generar una derrama en vivienda, comercio, entre otros.
Karim Antonio Oviedo, vicepresidente ejecutivo nacional de AMPI, señaló que otro tema que se debe considerar para el nearshoring es disminuir los tiempos para obtener permisos de construcción de vivienda, cambio de usos de suelo, y más.
«La sobrerregulación inhibe las inversiones en el sector inmobiliario. Por ejemplo, nos hemos reunido con empresas asiáticas quienes nos han pedido poder construir en cuatro meses, ya contando con permisos, pero en México nos tardamos año y medio», destacó.
Agregó que el País pone por delante el nearshorign pero no se cuestiona qué tan listo está para recibirlo en temas regulatorios, en términos construcción, financiamiento, apoyos y estímulos.
«Cualquier empresa que venga y diga que tiene apetito por invertir, pero que vea que en año y medio va iniciar con su inversión los asusta», refirió.
Destacó que en el Norte y Bajío se dan más este tipo de problemas.
A nivel nacional, dijo, la sobrerregulación afecta la edificación de vivienda e inmuebles industriales, lo que hace menos competitivo al País.