Señala que es imperativo también se autoricen cambios en el consejo de administración, se presente el original de crédito de 350 MDD y que haya un balance en la toma de decisiones
Alexis Massieu
La Prensa
Para garantizar los derechos de la mayoría de los acreedores del concurso mercantil de AHMSA, urge una prórroga para la etapa de conciliación que terminará el 5 de febrero, que se autoricen los cambios en el consejo de administración, que se presente el original del crédito que autorizó el conciliador, y que se genere un contrapeso entre los pequeños y los grandes acreedores, para que todos sean considerados en la toma de decisiones, señaló el abogado Héctor Garza Martínez.
Quien actualmente es el asesor legal de la Coparmex, y representa a varias empresas dentro del juicio del concurso mercantil de Altos Hornos de México, hizo un análisis sobre la situación en la que actualmente se encuentra el juicio, y qué sería lo más favorable para los más de mil 600 acreedores de la acerera.
Lo primero—indicó–es que el conciliador solicite una prórroga de 90 días al juez federal que lleva el caso, para prolongar la etapa de conciliación, y que AHMSA no se vaya a la quiebra, porque de venderse la empresa, tal como se encuentra, lo que hay no va a alcanzar para pagarle a todos los acreedores, recordando que el plazo para celebrar un convenio entre la acerera y sus acreedores, terminará el día 5 de febrero.
Otra de las cosas que son apremiantes, refirió, es que se tome una decisión respecto del levantamiento de las medidas de seguridad que le impiden a Altos Hornos de México, hacer cambios en su consejo de administración, respecto de lo cual, su despacho presentó un recurso de revocación que aún no ha sido resuelto por el juez a cargo del juicio numero 19/2023, del Juzgado Segundo de Distrito en materia de concursos mercantiles de la CDMX.
De igual forma, indicó que es necesario, que el conciliador presente ante el juez federal, el documento original de la carta vinculante para la adquisición de un crédito que él, autorizó sea adquirido por AHMSA, ya que mientras no se exhiba el original con sus firmas, no hay algo que sea tangible para los acreedores.
Garza Martínez, considera que la presentación ante el juez de una copia simple de una carta vinculante para la adquisición de un crédito, no fue un intento por parte del Conciliador Víctor Manuel Aguilera, de convencer al juez de que levante las medidas cautelares que le impiden a AHMSA cambiar su consejo de administración.
El entrevistado agregó, que no cree, que la adquisición del crédito por 350 millones de dólares, sea la ruta adecuada, o la única esperanza para que la empresa pueda salir adelante, ya que siempre se indicó: “que el dinero fresco provendría de nuevos inversionistas interesados en trabajar el acero, en comprarla y echarla a jalar, hacer un convenio, y pagarle a los acreedores, y con el crédito, serían los mismos accionistas pero con más deuda.
Lo último, pero no menos importante, que se requiere a esta altura del concurso mercantil, para hacer valer los derechos de la gran mayoría de los acreedores dijo, es un contrapeso, que les permita a los pequeños y medianos empresarios, participar de la toma de decisiones como lo hacen los grandes capitales.
Lo anterior, refirió, implicaría que los llamados acreedores comunes, designaran valga la redundancia, a un representante común, lo cual se podría lograr a través de alguna organización, como pudiera ser la Coparmex, cuya naturaleza es la de un sindicato patronal, propia del ramo empresarial, sin entrar en temas de afiliación, por ser un tema social, y que es un tema que ya se está analizando por parte de sus dirigentes, porque legalmente sería viable.
Las grandes empresas, recordó, se preocupan por sus intereses, y a los acreedores comunes, les corresponde hacer valer la deuda o crédito que tienen a su favor, y no estar a expensas de lo que decida alguien más, tomando decisiones que pudieran ser malas, o que sólo beneficien a unos cuantos.