El ropón verde con dorado de San Judas Tadeo personifica la esperanza y renovación, es uno de los más pedidos por los fieles
El Mercado de Coyoacán es de los más antiguos en suelo mexicano (1921) sus pasillos albergan cientos de negocios de carnes, frutas, verduras, semillas, disfraces, artesanías y comida que deleita a millones de extranjeros que lo visitan año con año. Pero hay una semana, previa a los festejos por el Día de la Candelaria, el 2 de febrero, que la venta de trajes de Niño Dios emociona a los comerciantes.
Es el caso de la señora Martha Torres, que en entrevista para el Heraldo de México, narra que las ventas y el fervor de nuevas generaciones como la millennial sostienen la tradición de vestir las figuras de yeso que representan al niño Jesús y que las ventas previas al Día de la Candelaria.
Vestir al Niño Dios, un negocio hecho con amor
Entre cientos de pequeños trajes de Niños Dios, enormes ropones tejidos a mano y de un inmaculado tono blanco, la señora Martha recibe a decenas de turistas que quedan sorprendidos con la tradición del 2 de febrero. Se acercan, con sonrisas y emoción en el rostro, un poco incrédulos por el fervor de las personas para vestir una figurilla de barro, pero se animan a comprar algunas piezas como recuerdo de su viaje a la Ciudad de México.
No creo que esta tradición está desapareciendo, mucha gente viene, trae sus Niños Dios para vestirlos, sólo es cosa de temporadas”, explica la señora Martha, mientras entrega unas prendas a encargo de una clienta y responde preguntas sobre los trajes más vendidos en su local.
Entre los trajes de Niño Dios que más vende esta temporada, la señora Martha Torres detalla que el ropón azul rey con detalles en dorado, atribuido al Santo Niño de Atocha, es de los más buscados por su clientela fiel. Luego le sigue el traje del Sagrado Corazón, con una base blanca del ropón y una túnica en un rojo carmín, detalles dorados y un enorme corazón con destellos similares a los del Sol.
El traje verde de San Judas Tadeo personifica la esperanza y renovación
Otro ropón que vende mucho en su local del Mercado de Coyoacán, sobre la calle Ignacio Allende en la colonia Del Carmen, alcaldía Coyoacán, en la zona sur de la Ciudad de México, es el de San Judas Tadeo, en tonos blancos y verdes. Según el simbolismo de este traje, el color verde personifica la esperanza y renovación de la gente más ferviente a este poderoso Santo.
Pero el que la gente no puede dejar atrás por su pureza, son los trajes en color blanco. Estas piezas la señora Martha las vende desde los 250 pesos, los más sencillos, hasta miles de pesos, ya por encargo y con detalles en la ropa que pueden tomar horas o días realizarlos. Todo a mano y con un amor por cada hilada para vestir la figura del Niño Dios.
“Vestir al Niño Dios, un negocio hecho con amor” asegura la comerciante, mientras acomoda su local y recibe a toda persona que se toma unos minutos para apreciar los ropones y el significado religioso de cada uno.