Jorge Antonio “N” era el encargado del lugar, quien estuvo presente cuando mataron a golpes a Cristofer de 14 años
Alexis Massieu
La Prensa
Tras ser acusado de no hacer nada para impedir que mataran al menor Cristofer, de 14 años, dentro del anexo Impacto de Fe, Jorge Antonio “N”, alias “El Viejito”, quien era el encargado de ese establecimiento, fue vinculado a proceso y enviado al penal de Saltillo, donde permanecerá durante todo el tiempo que dure el proceso legal en su contra.
Por considerar que el Ministerio Público aportó pruebas suficientes para acreditar la probable participación–“pasiva”—de Jorge “N”, en los hechos que culminaron con la muerte de Cristofer Alfredo, por los golpes que le dieron, el juez que estuvo a cargo de la causa 1493/2023, decidió vincularlo a proceso.
Debido a que estando en libertad, “El Viejito”, representaba un alto riesgo, tanto para las víctimas, los testigos, como para para el desarrollo de la propia investigación, el juez decidió dejarlo en prisión, sin dejar de lado, que de haber quedado en libertad, podría irse de la ciudad por ser originario de otro Estado.
Para llevar a cabo una investigación complementaria sobre la supuesta participación por omisión del “Viejito”, en el homicidio de Cristofer, el juez les concedió, tanto a la defensa como al Ministerio Público, un plazo de dos meses, tras los cuales se reanudarán las audiencias.
Como se recordará, el homicidio calificado cometido con ventaja, traición, saña, y brutal ferocidad, ocurrió la noche del 28 de noviembre del año pasado, tras 24 horas de haber estado Cristofer, sufriendo golpes y tortura, presuntamente a manos de dos jóvenes ya vinculados a proceso, los internos Alan Joseph, y Erasmo Josafat “N”.
Según las investigaciones, eran cerca de las 20:30 horas, del 28 de noviembre, cuando Cristofer, que seguía castigado, sentando y semi inconsciente en una silla con la cabeza caída, se derrumbó, lo cual, en lugar de preocuparles a quienes debían cuidarlo, les causó gracia, diciendo que estaba chiflado, y lo dejaron así por cerca de 40 minutos más.
Al voltearlo y ver que tenía el rostro morado, uno de los anexados, les dijo a los demás que había que llevarlo al hospital, y pese a que se le dio respiración de boca a boca, no pudieron salvarlo, siendo llevado a la Cruz Roja Mexicana, donde los médicos confirmaron que ya no tenía signos vitales.
Estas agresiones, se indicó en la acusación en contra del encargado del anexo, fueron vistas por él, y sin embargo, no hizo nada para impedirlas, supuestamente porque así lo habían acordado.
Se presume, que Jorge Antonio, sería también, uno de los responsables de haber desconectado y desaparecidos las cámaras de vigilancia con su DVR, antes de que llegara la policía con la orden de cateo, al anexo ubicado en la calle Adolfo López Mateos del fraccionamiento Aguilar.