Además incluyó un ramo para regalar a su madre de 102 años
Oscar Ballesteros
La Prensa
Por más de 50 años de manera ininterrumpida, Ovidio Martínez ha acudido a comprar rosas para su esposa con quien celebra los mismos años de matrimonio, además de incluir a su madre de 102 años de edad en esta celebración; las flores para él es una señal de seguir manteniendo vivo su unión.
“Significa que todavía estamos juntos, que todavía nos entendemos pues y mi madre pues 102 años, si no es una alegría tener esta dicha, no es nada (…) el año pasado festejamos la boda de 50 años y nunca he fallado con este detalle” explicó el adulto de 71 años.
El romance con su esposa, Mariela Olguín inició desde su juventud en los años 50’s cuando él tenía apenas la mayoría de edad, y desde ahí con el objetivo de destacar el amor con el que viven su ahora matrimonio implementó de manera anual y sin fallar el regalarle un ramo de flores.
En esto incluyó también a su madre quien ya está a punto de festejar su 102 cumpleaños, cuestión que le basta para llevarle este detalle, puesto que ha permanecido junto a él por más de un siglo, finalizó el adulto mayor.