Días previos a la catástrofe, su sindicato aprobó las condiciones de la minera en materia de seguridad, señala Ismael Leija
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
“En la tragedia del 19 de febrero de 2006 en Pasta de Conchos donde fallecieron 65 trabajadores, Napoleón Gómez Urrutia es corresponsable porque días previos a la catástrofe, su sindicato firmó un acta donde expresó su aprobación a las condiciones que en materia de seguridad tenía la mina”, aseguró Ismael Leija, dirigente del Sindicato Democrático.
Napoleón firmó, explicó, “porque lo único que le interesaba eran las cuotas que cobraba a las compañías externas por permitirle laborar a sus trabajadores, en este accidente la mitad de los fallecidos no eran sindicalizados y este personaje les cobraba por permitirles ingresar a la mina a trabajar”.
Agregó que a 18 años de esa tragedia donde la noticia dio vuelta al mundo, aún los responsables no han sido castigados por la ley, como es el caso de Napoleón Gómez Urrutia que en ese entonces tenía menos de 6 años desde que invadió la actividad sindical pues nunca ha sido trabajador minero, metalúrgico, ni siderúrgico.
Leija se refirió a la catástrofe del 19 de febrero de 2006 cuando la acumulación de gas metano en la mina Pasta de Conchos enclavada en San Juan de Sabinas provocó una explosión que mató a 65 trabajadores, donde únicamente dos restos han sido recuperados y continúan pendientes las tareas por parte de autoridades-
Sin embargo, de las 65 víctimas casi la mitad laboraban en la compañía “Hullera Mexicana” que era externa, es decir ocupaba personal externo como prestador de servicios a Industrial Minera México, pero pagando esos trabajadores y la compañía una parte de su salario al sindicato de Napoleón Gómez Urrutia.
“Hay actas, documentos, donde aparece la firma de dirigentes del Sindicato Minero avalando las condiciones de seguridad en Pasta de Conchos, ya que solamente les interesaban las cuotas, sin embargo, días después sucedió la tragedia”, recalcó.