El Padre Eduardo Neri expresó que las personas buscan el bienestar instantáneo y no desarrollan la resiliencia
Oscar Ballesteros
La Prensa
Una vida con sacrificios y sufrimiento es el camino real hacia la plenitud dicha por el evangelio, relación que los hombres actualmente rechazan por un bienestar instantáneo o no desarrollan la resiliencia para soportar estas condiciones; el párroco Eduardo Neri fue quien a través de la homilía dominical dio a conocer este mensaje ante esta problemática social.
“Los hombres pensamos de esta manera, queremos un bienestar, pero hasta ahí si ese bienestar implica sacrificio, no es tan fácil aceptarlo, el compromiso no es algo que queremos tan fácilmente (…) están pasando muchas cosas terribles en el mundo, cosas que desaniman a cualquiera, se sienten como si no tenemos fuerza para qué permanecer, los malos se están comiendo a los buenos” manifestó.
Este panorama es mundial e individual en cada persona; las relaciones deshonestas, de infidelidad, la corrupción, delincuencia y guerras son aspectos generales, mientras que en lo interno también ya hay poca capacidad para resistir las pruebas de la vida rehuyendo de lo dictado en el cristianismo, puesto que -el evangelio significa obedecer- señaló Eduardo Neri.
El exhorto para los feligreses fue mantenerse de manera completa dentro de la fidelidad a la iglesia, aceptando los retos o dificultades que representa llevar una vida por el buen camino, elegidos por Dios y no rehuir antes las alternativas más fáciles, que de manera egoísta elige el hombre para satisfacer o salir de sus problemas individuales de manera rápida.