La Subprocuradora de Pronnif expresó que se violentan el derecho fundamental que es vivir en familia
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Los anexos no son lugares adecuados para la atención a menores de edad con problemas de adicción, debido a que se violentan los derechos fundamentales de los menores, así lo considera la Procuraduría de Niñas, Niños y de la Familia.
Martha Herrera, subprocuradora de la PRONNIF citó a la madre de Jonathan “N”, adolescente de 13 años de edad quien fue internado en el anexo VIBE por que presuntamente consumía sustancias tóxicas, sin embargo, el padre del menor no estaba de acuerdo con la decisión y estaba dispuesto a asumir la responsabilidad de los cuidados de su hijo.
Manifestó la titular que, la autoridad a su cargo tiene la responsabilidad de salvaguardar la integridad de los menores y confirmar que se respeten los derechos de los niños, niñas y adolescentes, por lo que se solicitó la inmediata presencia de la madre de Jonathan y se pedía fuera acompañada por su hijo.
Comentó que, el padre del menor dio a conocer que su hijo fue ingresado al anexo por rebeldía, sin embargo, la madre manifestó el menor consumía sustancias tóxicas por tal motivo buscó ayuda en el centro de rehabilitación.
Indicó que en atención a este caso, se le expuso a la madre de Jonathan los motivos por los cuales el menor no puede estar internado en un Centro de Rehabilitación.
“Se vulneró un derecho fundamental de las niñas, niños, adolescentes que es el vivir en familia, los padres deben de hacerse cargo de los hijos y buscar las instituciones pertinentes, que en su caso somo nosotros.
Resaltó que, ante un problema de adicción en un menor de edad, PRONNIF debe de valuar la situación para poder ayudar a la familia a sobrellevar la situación e incluso si se tiene la detección por consumo se canaliza ante la instancia competente.
“Es fundamental que el proceso de rehabilitación que lleven los niños sea en un entorno familiar, aunado a que en los Centros de Rehabilitación se pueden vulnerar otros derechos, como la educación”.
Reiteró que, los Centro de Rehabilitación no deben de aceptar el ingreso de menores de edad, debido a que incurren a un delito por violentar los derechos de las niñas, niños y adolescentes.