Ignacio Moreira Loera
Instagram: @thewaxwing1
En las últimas semanas, la crisis de agua que enfrenta el país se ha vuelto, con toda razón, noticia a nivel nacional. Actualmente, el caso más polémico es el de la Zona Metropolitana del Valle de México, ya que el Sistema Cutzamala, que suministra el 25% del agua que llega a la CDMX y al Estado de México, se encuentra actualmente al 39.8% de su capacidad. Según los expertos, le queda, a la megalópolis Tenochtitlán, aproximadamente 90 días de agua.
El pasado 19 de febrero del 2024 la Comisión Nacional del Agua, junto con el Servicio Meteorológico Nacional, dieron a conocer el mapa de monitoreo de sequías del país. Enfocado en medir el porcentaje e intensidad de este fenómeno; el estudio evidencia la grave situación en la que nos encontramos actualmente.
El informe presentado revela algunos datos alarmantes. El último indicador muestra que el 81.87% del país está bajo sequía (CONAGUA). Entidades como Chihuahua, Sinaloa y Querétaro presentan los mayores niveles de escasez de agua; el caso de este último estado es el más preocupante, puesto que el 100% de su territorio se encuentra afectado; desglosado: el 36.9% del territorio queretano presenta Sequía excepcional (el nivel más alto), el 39.4% Sequía extrema y el 23.7% Sequía severa. Asimismo, Aguascalientes, Guanajuato, Hidalgo y la Ciudad de México presentan sequías en el 100% de sus territorios; Coahuila, en el 74.9%.
Panorámicamente, la situación nacional es preocupante, de los 2,471 municipios que conforman la república, 2,079 sufren de sequía, esto equivale al 84.13%. A nivel regional, los Organismos de Cuenca (aquellos que se responsabilizan de preservar y distribuir las aguas nacionales a las diferentes regiones) también se encuentran afectados por la escasez de agua. Las cuencas más perjudicadas son las de Noroeste, con el 97.9% de su área territorial bajo sequía; la del Pacífico Norte, con el 95.8%; el Golfo Norte, que al igual que las Aguas del Valle de México sufre sequías en el 100% de su territorio.
Son diversos los factores que nos han llevado a la situación actual, entre ellos: el desequilibrio climático que enfrenta el planeta tierra a causa del calentamiento global y que altera los patrones de precipitación; la deforestación, los incendios forestales, la modificación de los cuerpos de agua; las pobres y en su mayoría nulas políticas públicas y el desmesurado incremento poblacional; pero sobre todo, el uso desmedido del agua por parte de la industria.
El 76% del agua mexicana se utiliza en la agricultura. Respecto a la industria de bebidas, Coca Cola consume 55 mil 812 millones de litros al año; Pepsi, 32 mil millones; Danone 15 mil 437 millones. Para producir 1 litro de cerveza, se requieren entre 3 y 5 litros de agua, tan solo en el 2023 en México se produjeron 110 millones de hectolitros (1 hectolitro equivale a 100 litros) de cerveza. Es fácil deducir el indiscriminado consumo de agua por parte de las cerveceras.
Quiero, como lo hago a menudo en mis columnas, terminar invitando a la reflexión, pero sobre todo a la movilización social, a exigir fervientemente al estado que regule a la industria privada; a que adopte medidas estratégicas para resarcir el daño generado a los ecosistemas locales; que combata el cambio climático, la deforestación, los incendios forestales y que implemente políticas públicas que den soluciones ecológicas a la terrible sequía que azota al país y que afecta a cada uno de nosotros. Ya no queda tiempo.