Yolanda Saldivar espera obtener su libertad condicional en marzo de 2025, en tanto sus familiares han declarado que la asesina de Selena se considera una “presa política”.
Yolanda Saldívar, quien cumple cadena perpetua por haber asesinado a Selena Quintanilla en 1995, ha reafirmado su verdad sobre lo ocurrió ese 31 de marzo en un hotel de Corpus Christi, y aseguró que el disparo que le propinó a la cantante fue accidental, por lo que argumenta que debería ser liberada de prisión.
Saldívar, que ahora tiene 62 años, espera obtener su libertad condicional en marzo de 2025, sin embargo a 29 años del fatídico día, familiares de quien fuera la fan acérrima de la intérprete de “Amor Prohibido”, han declarado que Saldivar es un “presa política”.
“Ya es suficiente. En este momento se siente como una prisionera política. Está lista para salir de la cárcel porque cree que ha cumplido con creces su condena”, dijeron sus familiares a The New York Post.
Y es que en el documental “Selena & Yolanda: The Secrets Between Them”, que se estrenó la semana pasada en Oxygen y se transmite en Peacock, la asesina de la reina del Tex-Mex consideró que es una injusticia su encarcelamiento y aseguró que fue condenada antes de su juicio.
«Fui condenada por la opinión pública incluso antes de que comenzara mi juicio», expresó mientras reafirmó que nunca fue su intención de matar a la estrella de 23 años.
Saldivar ha estado tras las rejas desde el 31 de marzo de 1995, cuando mató a tiros a la cantante en un hotel de Corpus Christi, Texas, tras una discusión, Saldívar le disparó por la espalda a la famosa, quien murió horas más tarde en un hospital.
Aunque los abogados de Yolanda aseguraron que el disparo fue accidental y que ella tenía la intención de suicidarse, el jurado no estuvo de acuerdo y la condenó a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 30 años.
Yolanda ha presentado quejas ante la cárcel, e incluso una demanda federal en 2017 alegando que sus condiciones de vida eran “inseguras y peligrosas”, en tanto sus familiares consideran que la mujer ya ha pagado demasiado y confían en que el próximo año obtenga su libertad condicional.
“Ella sabe que es una batalla cuesta arriba, pero espera que la junta de libertad condicional tenga corazón y la conceda la libertad condicional. Ella cree que se lo merece”, dijeron.