El Obispo Hilario González hizo el exhorto a darles el lugar que merecen
Oscar Ballesteros
La Prensa
Como el corazón de la familia es que debe verse a las mujeres, encargadas de establecer los lazos de cariño, respeto y educación; esto desde la iglesia católica, manifestó el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González junto al exhorto de darles el lugar que merecen, puesto que son de igual dignidad que el varón de acuerdo a la religión.
Fue a la misma imagen y semejanza del Señor que se creó a las mujeres, pero con una singularidad muy destacable, siendo no sólo acompañantes, sino facilitadoras en cada aspecto de la vida; cuestión por lo que tienen un lugar muy importante en todos los aspectos de la vida.
“Si a la mujer le damos el lugar como el corazón de la familia y ella también asume este lugar de ser la que establece nuestros lazos de cariño, de respeto, de desarrollo, educación, todo esto junto con su marido, que en ocasiones se sienten menos comprometidos” explicó el Monseñor Hilario González.
Para demostrar lo dicho, complementó, en la vida de todos siempre existirá un ejemplo de mujer que los haya apoyado, como puede ser una maestra, mamá, tía, amigas e incluso las esposas, las cuales auxiliarán en todo momento a los hombres, o incluso a propias mujeres en los momentos difíciles.
Con esto, el obispo de la Diócesis de Saltillo también exhortó a frenar la violencia en contra de las mujeres, que se ha ido extendiendo recientemente desde esposas a mujeres mayores, cuestión que no debe ser permitida en la sociedad bajo ninguna circunstancia.