Fuentes bien enteradas desmienten rumores de que se trata de técnicos para evaluar las instalaciones de la acerera
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
El ingreso de trabajadores y unidades de carga pesada al interior de Altos Hornos de México es para resguardar en bodegas equipos y bienes de la extinta Nacional de Acero S.A., que días atrás cerró operaciones, no son técnicos para evaluar las instalaciones actuales, ni explorar futura reapertura, confirmaron fuentes bien enteradas.
Confirmaron lo anterior, luego que el trasvase de equipo de NASA a Altos Hornos de México generó entre trabajadores conjeturas y rumores que el flete es de fierros que serán instalados en líneas de operación y que entrarían técnicos a revisar las condiciones de las instalaciones siderúrgicas a 14 meses y medio de la paralización de la empresa por insolvencia financiera.
Se confirmó que ciertamente se trata solamente de reubicación de equipo de lo que fueron líneas de trazo y corte de Nacional de Acero que también fue filial de Altos Hornos de México, luego que el pasado 21 de febrero se anunció oficialmente el cierre con afectación a 117 plazas laborales entre empleados y sindicalizados que laboraban en esa unidad ubicada por libramiento Carlos Salinas.
A los implicados se les cubrió un abono de sus finiquitos en el Centro de Conciliación Laboral del Gobierno del Estado, y aunque trascendió que los talleres de corte de placa y lámina habían sido vendidos a un importante corporativo, con el desmantelamiento de los equipos y transportados al interior de Altos Hornos de México se disipa esa eventualidad.
La desarticulación de los equipos propició también desaliento entre los trabajadores y empleados de Nacional de Acero que estaban con la leve esperanza de reactivación de la fuente de empleo con sustitución patronal.