Narra el nacimiento y desarrollo del deporte mexicano en el periodo glamuroso de la bahía.
FRANK SINATRA, PLACIDO DOMINGO Y LUIS MIGUEL, ENTRE LAS PERSONALIDADES QUE FORMAN PARTE DE LA HISTORIA OFICIAL DEL PÁDEL.
POR: ROCIO LEDEZMA.
LA PRENSA.
Las paradisíacas playas de Acapulco en su época dorada –desde los 50s a los 90s– registraron grandes historias, desde la filmación de famosas películas, eventos internacionales y encuentros inolvidables, hasta la creación de un deporte: el pádel.
En esta bahía, ubicada en la costa del pacífico de México, el empresario Enrique Corcuera García Pimentel, ideó un pasatiempo con su familiares y amigos –entre ellos el príncipe Alfonso de Hohenlohe quien llevó después el pádel a España– con el fin de fortalecer los lazos de fraternidad y sana convivencia.
Enfatizando en este glamuroso escenario, así como en las referencias históricas de los juegos de pelota prehispánicos, la expansión del deporte, primero a países como Argentina y España, y luego más de 40 naciones, hasta el reconocimiento como deporte mexicano y situarse en la antesala de ser un deporte olímpico, el notario, Ignacio Soto Borja y Anda se dio a la tarea de escribir el libro: “La historia oficial del pádel”, que se publicó bajo el sello editorial Tirant lo Blanch.
Soto Borja, que es el principal precursor del pádel en el mundo y gran amigo de Corcuera, explica en su obra que esta disciplina nació en el tiempo de esplendor de Acapulco, y derivado de las inversiones constantes en la rama turística, esta playa se convirtió en un imán que atraía celebridades, políticos, personalidades y visitantes de todo el mundo.
En el puerto mexicano se veía pasar cotidianamente a Frank Sinatra y a los Kennedy, así como a personalidades de Hollywood y de México como Angélica María, Diego Rivera, María Félix y el compositor Agustín Lara, entre muchos otros. Varias de esas celebridades coincidieron en la casa de verano de Corcuera, y practicaron pádel, entre ellos Luis Miguel, Frank Sinatra, Henry Kissinger, ex secretario de Estado de los Estados Unidos en el periodo de Richard Nixon, y el tenor Placido Domingo.
El libro de Ignacio Soto Borja y Anda, también co-fundador del pádel, documenta bajo una perspectiva cultural e histórica el origen, la travesía del deporte en otros países, su expansión a nivel amateur y profesional, los torneos y menciona a los famosos que conocieron el pádel y decidieron practicarlo.
“La historia oficial del pádel», también destaca la trascendencia del deporte mexicano para activar otros sectores de influencia como el social, económico, cultural, turístico, gastronómico y de la moda, de hecho ha sido atractivo para atraer fondos de inversión a los lugares donde se práctica.
El texto destaca que desde su creación el pádel promueve la igualdad, la fraternidad, el respeto y la sana competencia, prueba de ello es que impulsa la participación de las mujeres en las canchas, lo que ha dado como resultado una creciente participación de este sector en los circuitos profesionales.
A través de tres capítulos, el lector puede encontrar valiosa información sobre el pádel, pero también fotografías familiares de Enrique Corcuera que hoy son el único registro del nacimiento de este deporte, entre ellas destaca: la primer cancha de pádel del mundo en la casa de las Brisas, Acapulco, del empresario; los diversos modelos de canchas de pádel de la época, la evolución de las palas, los torneos, a las primeras jugadoras de pádel y a los más destacados deportistas.
En otros momentos se pueden apreciar fotografías de Enrique Corcuera y Viviana Corcuera jugando pádel, asistiendo a los torneos o junto a personalidades como José María Aznar, entonces presidente de España; el príncipe Felipe de Asturias; Bertín Osborne, Cacho Nicastro, Arturo Jiménez, Enrique Iglesias, Julio Alegría, Luis Miguel y Frank Sinatra, así como con los jugadores Roberto Gattiker y Alejandro Lasaigues, considerados de los mejores en la historia del pádel.
Es importante destacar que la presentación del libro “La historia oficial del pádel”, que se realizó en el Club de Golf Chapultepec, Lomas Hipódromo, forma parte del programa de reactivación e impulso de Acapulco, tras las afectaciones que sufrió con el paso de Otis.