FÓSILES DE MOLUSCOS MARINOS EN COAHUILA
Por: Luis Alonso Armendáriz Otzuka
En el mar somero del período Cretácico que cubría una extensa porción del actual territorio de nuestro Estado de Coahuila, habitaron diversos tipos de moluscos; sin embargo, para la región central de Coahuila los registros fósiles más numerosos y que se localizan fácilmente, la mayoría de las veces a flor de tierra, se concretan a básicamente tres clases que son: bivalvos, cefalópodos y gasterópodos. Los moluscos son animales invertebrados de cuerpo blando, generalmente sin segmentos, la mayoría provistos de una concha que contiene calcio, formada por una o dos piezas.
- Los bivalvos como lo indica su nombre tienen el cuerpo cubierto por una concha conformada por dos piezas.
- Los cefalópodos tienen de ocho a diez tentáculos adheridos a la cabeza.
- Los gasterópodos poseen un cuerpo cubierto por una concha generalmente en forma de espiral.
De los Bivalvos fósiles encontramos dos géneros distintos que son Inoceramus y Exogyra.
Inoceramus
Es un género extinto cuyo cuerpo está conformado por dos conchas casi simétricas y su forma se asemeja a las ostras actuales que producen perlas. Las conchas presentan líneas prominentes de crecimiento a manera de segmentos de círculos concéntricos. El tamaño de estas conchas puede ir de los 5 cm a los 10 cm. Se tiene el hallazgo de un fósil de Inoceramus con una longitud de 1.87 m en Groenlandia. Inoceramus habitaba los fondos marinos fangosos de aguas superficiales. Para el caso del fósil de Groenlandia, se considera que esa especie vivía en aguas profundas y oscuras, de ahí su gran tamaño.
Exogyra
Es un género extinto con el cuerpo distintivo de que la valva izquierda (superior) está marcadamente torcida y la valva derecha (inferior) es plana. Su tamaño entre 10 y 15 cm. De longitud. Habitaba aguas someras de fondo firme.
En la clase de los Cefalópodos, los fósiles de nuestra región son el grupo de los ammonites, cubiertos con una concha en espiral. Los ammonites están extintos, su forma tiene semejanza con los nautilus actuales. El tamaño promedio de los ammonites va desde unos cuantos centímetros hasta los 50 cm de diámetro. El ammonite más grande del que se tiene registro, fue localizado en Alemania en 1895 y tiene un diámetro de 1.80 m.
En la clase de los Gasterópodos, casi exclusivamente en la región central de nuestro Estado, tenemos turritelas, que son caracoles con una concha en espiral alargada en forma de cono. Vivían en sedimentos de fondos marinos, parcialmente ocultos. Su tamaño promedio entre 6.5 y 7.5 cm de longitud. En la actualidad el género de las turritelas aún tiene especies vivientes que son distintas de las especies de los registros fósiles.
Lo que observamos de los fósiles de moluscos marinos son las impresiones de sus conchas, ya que las partes blandas se desintegran rápidamente y no dejan huella. Los moluscos al morir se depositan en el fondo marino, el cual al recibir sedimentos en forma constante quedan atrapados. Estos sedimentos por compresión se transforman en rocas sedimentarias; y así por diversos procesos físicos y químicos esas conchas se transforman en fósiles. Para el caso de las turritelas y ammonites al quedar las conchas vacías después de descomponerse los organismos que las ocupaban, se rellenan de sedimentos para formar un molde que termina fosilizándose. Por la condición de sus conchas duras, los moluscos tienen mayor oportunidad de formar fósiles, de ahí que resultan muy abundantes. Inoceramus y los gasterópodos son grupos muy prolíficos que llegaban a formar grandes colonias tapizando extensas superficies del fondo marino; también por esa razón resultan muy abundantes sus fósiles.
~
Texto de Luis Alonso Armendáriz Otzuka, fotografías de Willem Veltman / José Raúl Garza, con apoyo de socios Arqueosaurios A.C. ~ Arnoldo Bermea Balderas, Juan Latapi O., Luis Alfonso Valdés Blackaller, Oscar Valdés Martin del Campo, y Ramón Williamson Bosque.
Envíanos sus comentarios y/o preguntas a: [email protected]