Estudios realizados por instituciones prestigiosas como el Centro Médico Wright Patterson, en Estados Unidos, han revelado datos alarmantes
En la Ciudad de México, un tema de salud pública ha capturado la atención no solo de consumidores sino también de científicos a nivel global: la contaminación bacteriana en billetes y monedas. Regularmente valoramos el dinero por su capacidad para adquirir bienes y servicios, pero rara vez consideramos los riesgos invisibles que conlleva su manipulación.
Estudios realizados por instituciones prestigiosas como el Centro Médico Wright Patterson, en Estados Unidos, han revelado datos alarmantes. Un 87% de los billetes analizados albergan microorganismos capaces de provocar infecciones incluso en personas con sistemas inmunológicos saludables. Estas infecciones pueden ser especialmente peligrosas para individuos con condiciones inmunodeprimidas, donde el cuerpo no logra responder eficazmente a los agentes invasores.
Investigaciones adicionales, como la llevada a cabo por el Instituto de Servicios de Laboratorio de Diagnóstico e Investigación en Salud en Colombia, identifican hasta siete tipos diferentes de bacterias en la moneda circulante, incluidas especies como Staphylococcus epidermidis, Bacillus sp., Streptococcus sp., y Escherichia coli.
Si bien algunas de estas bacterias son comunes en el ambiente y pueden encontrarse incluso en la piel humana, otras, como Escherichia coli, son conocidas por su capacidad para provocar trastornos graves de salud. Estos hallazgos ponen de manifiesto la necesidad de medidas preventivas y una mayor conciencia sobre la higiene personal y el manejo del dinero.
Actualizaciones y Avances Recientes en la Investigación
Investigaciones más recientes han comenzado a explorar no solo la variedad de bacterias presentes en el dinero físico sino también la resistencia de estas bacterias a los antibióticos. Un estudio publicado en 2023 por la Universidad de Cambridge encontró que una proporción significativa de las bacterias halladas en billetes y monedas mostraban resistencia a múltiples antibióticos, lo que plantea un desafío aún mayor para el tratamiento de infecciones relacionadas.
Además, se ha investigado el papel de las monedas y billetes como vehículos para virus, incluido el SARS-CoV-2, responsable de la pandemia de COVID-19. Aunque la transmisión a través de superficies no es el medio principal de contagio del virus, estudios como el realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren que la desinfección regular de manos y la limitación del contacto con superficies de alto contacto pueden reducir el riesgo de transmisión.
Hacia el Futuro: Digitalización y Medidas Preventivas
La creciente preocupación por la higiene y la seguridad sanitaria ha acelerado la adopción de pagos digitales, reduciendo la necesidad de intercambio físico de dinero. Esta tendencia no solo es conveniente sino que también puede ofrecer una barrera adicional contra la transmisión de patógenos.
Sin embargo, para aquellos que aún dependen o prefieren el dinero en efectivo, las medidas preventivas son esenciales. Lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse la cara después de manejar dinero y la desinfección regular de superficies son prácticas recomendadas por expertos en salud pública.