Hace unos años, Duffy explicó su ausencia en una publicación de Instagram, la cual ya fue eliminada, y compartió que tuvo una experiencia traumática en la que fue secuestrada y violada
Duffy regresa cuatro años después de hablar sobre sus experiencias traumáticas en redes sociales y por lo que se ausentó bastante tiempo de la escena pública.
La cantante de Mercy saltó a la escena musical en 2009 cuando ganó el premio Grammy al Mejor Álbum Vocal Pop y fue nominada como Mejor Artista Nuevo y Mejor Interpretación Vocal Pop; sin embargo, Duffy dejó tiempo después la música.
Más de una década después, en febrero de 2020, Duffy explicó su ausencia en una publicación de Instagram, la cual ya fue eliminada, y compartió que tuvo una experiencia traumática en la que fue secuestrada y violada durante cuatro semanas.
«Muchos de ustedes se preguntan qué me pasó, dónde desaparecí y por qué», escribió. «La verdad es, y créanme, que ahora estoy bien y a salvo, fui violada, drogada y mantenida cautiva durante algunos días».
Añadió que la “recuperación tomó tiempo”, pero después de comprometerse a sanar a lo largo de una década, estaba lista para hablar sobre su experiencia.
“Puedo decirles que en la última década, en los miles y miles de días que me comprometí a querer volver a sentir la luz del sol en mi corazón, el sol ahora brilla”, escribió.
¿Quién es Duffy?
Aimee Anne Duffy, conocida profesionalmente como Duffy, es una cantante, compositora y actriz galesa que se catapultó a la fama internacional con su distintivo estilo vocal y su música, que recuerda al soul de los años 60.
Nació el 23 de junio de 1984 en Bangor, Gales, y creció en Nefyn, un pequeño pueblo en la península de Llŷn.
Duffy irrumpió en la escena musical con su álbum debut Rockferry en 2008, que se convirtió en un éxito comercial masivo en todo el mundo, vendiendo millones de copias y ganando el premio Grammy al Mejor Álbum Vocal Pop.
El sencillo Mercy fue especialmente exitoso, convirtiéndose en un éxito en múltiples países y estableciendo a Duffy como una voz destacada en la música contemporánea.
A pesar de su éxito inicial, Duffy se alejó del foco público en los años siguientes a su segundo álbum, «Endlessly», lanzado en 2010.
Su retirada de la música se mantuvo en misterio hasta que, en 2020, Duffy compartió abiertamente la razón detrás de su ausencia. Reveló que había sido secuestrada y agredida sexualmente, lo que le llevó a un largo proceso de recuperación lejos de la vida pública y la industria de la música.
