Por El Universal
La Prensa
“No es mi culpa, yo siempre he cuidado a mi hija… confíe en las personas equivocadas porque me dieron otra cara”, aseguró la madre de Camila, la pequeña de 8 años que fue secuestrada y asesinada en Taxco, Guerrero.
Lo anterior luego de que Doroteo Vázquez, secretario de Seguridad de Taxco, declarara que en la muerte de la menor “hubo una responsabilidad maternal y hay una omisión, porque si yo como padre tengo un hijo debo vigilarlo, orientarlo y guiarlo”. Por sus dichos, el funcionario ya ofreció una disculpa pública.
“La niña incluso también iba a mi casa. El único pecado de mi niña fue haber querido demasiado a esa niña y a la mamá, porque hasta a la mamá la quería mucho”.
Sobre el linchamiento de la señora Ana, la mujer lamentó el hecho y señaló que fue algo que no estuvo en sus manos.
“No era lo que yo quería, yo la quería viva para que sufra el mismo tiempo que yo voy a sufrir, pero ella pudriéndose en la cárcel por lo que le hizo a una niña, que lo único que hacía era querer a su hija”, declaró.
Por último, expresó su deseo de que ninguna niña tenga que sufrir lo mismo que sufrió su pequeña Camila.
“Ninguna niña merece eso, ninguna niña merece que le corten sus sueños, ninguna familia merece que la destruyan como destruyeron la mía, porque mataron a mi niña pero también mataron parte de mi… ninguna mamá merece pasar por este dolor y no se lo deseo a nadie”, concluyó.