PADRE, PERDÓNALOS, NO SABEN LO QUE HACEN
Con gran intensidad, fervor religioso, devoción y mucho respeto, vivieron cientos de visitantes y parrenses la escenificación de las últimas horas de Jesús en la tierra que culminó con su muerte en el madero
Por: Ernesto Luna
LA PRENSA
Con cientos de asistentes como espectadores, el Viernes Santo se llevó a cabo la edición 51 de la representación del viacrucis viviente por parte del cuadro de teatro experimental “Ojo de Agua”.
Sin importar el calor y los fuertes rayos de sol, visitantes y residentes de Parras de la Fuente, Coahuila, estuvieron presenciando el recorrido y crucifixión de Jesucristo, papel que interpretó César Rafael Tobías Rodríguez.
Esta gran tradición del viacrucis viviente del Ojo de Agua, comenzó en el año de 1972, por iniciativa de la señora Esther Fraga Orozco, junto a las familias Blanco Fraga y Fraga Orozco quienes en ese momento vivían en la ciudad de Saltillo.
Motivados por tener la representación de un cuadro del viacrucis en Parras de la Fuente, en un principio obtuvieron el apoyo de personas de Saltillo para hacer la representación de cada uno de los personajes involucrados, posteriormente se reunieron varias familias y vecinos del Barrio del Ojo de Agua para organizarse y juntar fondos para los gastos que se generan para dicha representación.
Gloria Blanco Sifuentes, nieta de los iniciadores, y actual organizadora del viacrucis mencionó que, para recaudar fondos para realizar la representación, casi no se hacen actividades, si no que todo es voluntario, hay comercios que les ayudan, así como la comunidad quienes cada año los visitan para ver todo el contenido de la historia que Jesús vivió en la tierra, a través de estas obras.
Cesar Rafael Tobías Rodríguez, quien interpreta a Jesús de Nazaret, en entrevista mencionó que el representar a Jesucristo para él es algo muy personal y muy íntimo, es una paz interior, una tranquilidad, una forma de acercarse a Dios.
“Esta interpretación es una forma de hacer llegar a la gente el mensaje, a lo mejor hay gente que no es cercana a Dios, a la iglesia o a la comunidad eclesiástica y no tienen idea de cómo es, pero aquí vienen y ven y al menos ya tienen noción de lo que pasó y de cómo sucedió la vida de Jesús y esa es una forma de conexión entre las personas que no son allegadas y nosotros que somos muy cercanos a la iglesia católica”.
También mencionó que el trabajo más difícil de representar a Jesucristo es aprenderse el diálogo, ya que es extenso y no se debe de perder el sentido de lo que tienes que hacer.
Cesar Tobías nos compartió que durante el recorrido que realiza hacia la crucifixión, ve como hay gente apasionada que grita a los soldados “ya déjalo” y hasta con malas palabras, pero es algo muy satisfactorio saber que a alguien le está dejando algo, que a alguien le está llegando lo que pasó.
Al término del evento del viacrucis, Cesar Tobías narra que se queda muy tranquilo, que es algo muy personal y con voz quebrada dice que es algo que le llega, que es algo que le mueve mucho, no sabe si es la temporada o el papel, pero le da mucha tranquilad y le llegan muchos sentimientos al estar en la cruz, es algo inexplicable, puntualizó.
Uno de los objetivos que tiene el cuadro de teatro experimentar “Ojo de Agua” con estas representaciones, es tratar de que los niños y la gente se lleven algo, y sobre todo que se reflexione lo que es la semana santa, ya que la gente actualmente piensa más en la diversión y se ha dejado estas tradiciones tan bonitas al olvido, por lo cual invitamos a todos los que no han visto esta representación, a que vengan, vean y si se lleven un poquito del mensaje ya es ventaja, expresó Gloria Blanco Sifuentes, organizadora del evento.
Cabe hacer mención que, en este año se contó con dos personas que representaron el papel de Jesucristo, uno para el día jueves y otro el día viernes, los cuales fueron César Tobías y Moisés.
La representación del viacrucis viviente del Ojo de Agua en este año 2024 cumplió 51 años, mientras que la escenificación de la última cena cumplió 40 años, en estas dos actividades se cuenta con alrededor de 75 personas, entre niños, mujeres y hombres adultos, quienes en su vida cotidiana se dedican a diferentes oficios y profesiones. Reuniéndose aproximadamente 3 meses antes de las fiestas de pascua para ensayar y organizar el siguiente viacrucis viviente del Ojo de Agua.