Rubén Moreira Valdez
Escena uno
El partido oficial postula a un pintoresco candidato con acusaciones de violación y con una marcada propensión a pasar por alto todas las reglas; desde aquellas que prohíben conducir bajo los efectos del alcohol, hasta las de carácter electoral que obligan a llevar el registro de los gastos de campaña. Por incumplir las segundas, Félix Salgado Macedonio perdió el registro como candidato.
Escena dos
Tras un atropellado proceso interno, Morena realizó en dos días una encuesta; se le asignó la candidatura a Evelyn Salgado Pineda, personaje poco conocido y con nula experiencia en las tareas de gobierno. Su activo, ser hija de “El Toro”, como es conocido Félix. Las protestas no se hicieron esperar, e incluso la senadora Nestora Salgado manifestó: “No se trata de monarquías, de heredar coronas ni mucho menos, porque, no se trata de monarquías para pasar el reino a los descendientes”.
La elección constitucional termina con un apretado triunfo de Evelyn, y queda para el análisis politológico que, además del nombre de la candidata, en la boleta se incluyó su supuesto apodo: “La Torita”.
Escena tres
Un periódico nacional señala que una tregua entre dos grupos delictivos generó una disminución del veinticinco por ciento en los homicidios. Al mismo tiempo: 1) Acapulco vive una crisis de empleo y servicios; 2) Taxco paga piso al crimen organizado y se exhibe en los televisores de todo el mundo por un horrendo delito y un impactante linchamiento; 3) la ex fiscal del estado acusa por amenazas de muerte a la gobernadora; 4) el crimen mata —un día sí y otro también— a personajes políticos; 5) el padre de Evelyn Salgado, ante el reclamo para desaparecer los poderes en Guerrero, propone hacer lo mismo en otras entidades; 6) las manifestaciones estudiantiles en Chilpancingo son enfrentadas a sangre y fuego y 7) la población parece aceptar como inevitable la realidad que se vive en la entidad.
Epílogo
Guerrero es un estado fallido, lo expuesto se sostiene en lo siguiente: primero, no hay régimen de derecho, por un lado y hay una notoria incapacidad para evitar el crimen, y por otro, no hay garantías para recibir justicia; segundo, amplias zonas del territorio son ocupadas y dominadas por las bandas criminales, el mejor ejemplo es el cobro de piso; tercero, Evelyn Salgado es incapaz de administrar con éxito el gobierno y gestionar la solución de los problemas; cuarto, el gobierno federal abandonó a la población de la entidad, ni hay un plan integral para recuperar Acapulco, ni uno para combatir al crimen; quinto, es una realidad que el crimen organizado va a participar en las elecciones, es un secreto a voces y un elefante en la habitación que todos niegan, unos por miedo y otros por colusión; y sexto, es claro que las decisiones en el gobierno no son tomadas por “La Torita”, de hecho, la mayoría de las veces, Evelyn se encuentra ajena en los momentos de crisis.
Guerrero merece otro destino.
