Trasladan a paciente en caja de camioneta
Con cadera quebrada y con urgente necesidad de recibir hemodiálisis a la derechohabiente le niegan el transporte en ambulancia
Oscar Ballesteros
La Prensa
Expuesta a las condiciones climatológicas es como tienen que trasladar a una derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la caja de una camioneta particular ante la negativa de brindarle el servicio de ambulancia; se trata de una paciente de 59 años que requiere de hemodiálisis cada tercer día y sufre de fractura en la cadera.
Juanita Elizabeth Álvarez Márquez, es sobrina, pero considera a Virginia Álvarez quien es la paciente como su madre y desde hace más de 1 mes se ha encargado de darle la atención médica, pues sufrió una caída que le generó fractura de cadera y al momento de realizarse el diagnóstico para una cirugía, no se podía operarla por la cantidad de toxinas en su cuerpo y con eso iniciaron las hemodiálisis.
Los 2 procedimientos médicos ya se dieron, pero ahora sufre debido a las complicaciones por el traslado de la paciente desde la colonia Lomas de San Miguel, pues tienen que moverla en una posición totalmente recta, lo que impide ir sentada en vehículos ordinarios, por lo que intentó conseguir una ambulancia en el propio IMSS cuestión que le han negado con el argumento de que hay más pacientes.
“Batallamos mucho porque ya tenemos más de 2 semanas que salimos del hospital y a ella le tienen que estar haciendo hemodiálisis cada tercer día, pero no hay ambulancias para ir por nosotros (…) por no perder las sesiones, contacté con un vecino que me está ayudando todos los días, pero no la llevamos en lo que es la caja de su camioneta en una colchoneta” explicó la familiar.
A esta problemática, se le sumó la falta de camillas en el hospital para localizar a la paciente desde la camioneta hasta el área de hemodiálisis, cuestión que rebasó ya la paciencia de Juanita Álvarez, puesto que vivieron una situación de mucha necesidad y desespero mientras que el personal simplemente le decía que no había camillas, por lo que su cita de las 8 tuvo que ser hasta las 9 de la noche.
“Anoche fue la gota que derramó el vaso, ni siquiera una camilla que pudieran conseguir, no se las pedía si quiera con un colchón, sólo la estructura para poder mover a la paciente desde la troca (…) insistieron en que no había, yo no quería perder la sesión por el riesgo médico y hablé con la jefatura, pero no pudieron conseguirle” acotó.
Además de esto, ha intentado la alternativa de contratar servicios particulares de ambulancia, pero les resultaba económicamente insostenible, puesto que cada traslado resultaría en 650 pesos o 9 mil pesos mensuales, cantidades que la familiar dijo, la hacían decidir entre contratarlos o alimentarse.