Con el desgaste de 13 meses de grandes esfuerzos en busca de reactivar AHMSA, se topa con la corrupción judicial y gubernamental para desbaratar dicho proyecto de reapertura
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
El grupo multinacional financiero –Argentem- interesado en Altos Hornos de México está a nada de cerrar su portafolio para retirarse del proceso después de 13 meses de grandes esfuerzos frente a la corrupción judicial y gubernamental para desbaratar con uno y otro pretexto el proyecto de reactivación.
El analista Sebastián Gómez, al estimar lo anterior, consignó en su columna periodística que cuando finalmente la crisis de AHMSA parecía encaminarse al inicio de una recuperación en nuevas manos, la exigencia de pago por 3 mil millones de pesos en supuestos créditos fiscales, revirtió lo avanzado y situó a la empresa a un paso que los inversionistas la abandonen.
El proyecto con –Argentem Creek- surgió el 20 de febrero de 2023 y fue anunciado una semana después con la noticia de que Grupo Acerero del Norte suscribió con un grupo de inversionistas extranjeros un acuerdo para traspasar la mayoría accionaria de AHMSA, contemplándose dotación inicial de 200 millones de dólares como capital de trabajo.
Sin embargo, ahora cruje el proyecto de reactivar AHMSA a tres semanas de que venza la prórroga de la fase conciliatoria para que la empresa acuerde con sus acreedores el pago de los créditos en medio del rechazo unánime de los acreedores comunes por la quita de 94 por ciento y el resto pagadero a 17 años, además del desacuerdo obrero para sacar materiales para venta.
El proyecto, dijo, “durante un año avanzó a tropezones ante una burocracia federal dominada por la sostenida agresividad de López Obrador hacia la empresa y su creencia de que Ancira estaba detrás de Argentem”.
“Sumaba al odio del Presidente el hecho de haber eludido los accionistas mayoritarios la embestida de Julio Scherer y Julio Villarreal (los denominados “julios regalados”) buscando instrumentar la animosidad de López Obrador para apropiarse de la empresa a través de truculencias y trafiques judiciales”, agregó.
“La nube de humo que ocultaba las manipulaciones en el tema Agronitrogenados-AHMSA ha sido poco a poco difuminada por sucesivos fallos judiciales, que develan la inmoral maquinación, y terminará de quedar a luz con la investigación del Consejo de la Judicatura sobre Artemio Zúñiga Mendoza, el juez que Zaldívar puso al servicio de Scherer para apoderarse de la empresa”.
“Con siderúrgicas y minas fuera de operación por el impago de electricidad y gas, en el gobierno de “primero los pobres” cerca de 20 mil obreros y empleados de la acerera comenzaron a vivir su propio drama, con suspensión de salarios y de pagos comprometidos de liquidaciones. A la vez, la cancelación de contratos a terceros y no saldar deudas con proveedores dejaron en la incertidumbre a otras 60 mil familias”.