Familiares de Julio Cesar Ramos formalizan la querella, luego de que el interno del centro Sanareh era obligado a trabajar hasta 16 horas en la construcción de una casa particular
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Denuncian ante el Ministerio Público todas las anomalías y las torturas de las cuales fue victima Julio Cesar Ramos Chávez ex interno del Centro de Rehabilitación SANARÉH, quien además fue esclavizado, obligado a trabajar en una obra civil propiedad del dueño del anexo.
La mañana del miércoles, Esperanza Chávez madre del ex interno acudió a interponer la denuncia para también exigir le sea devuelto el recurso que invirtieron durante los tres meses que permaneció internado, de lo cual no recibió terapia.
“Con gran sacrificio pagábamos, hacíamos actividades para juntar el dinero y resulta que a mi hijo se lo llevaban a trabar a construir una casa para el dueño”.
Manifestó que, ante el indignante trato que recibió Julio Cesar les dio valor para denunciar ante el Ministerio Público y hacer de conocimiento a las autoridades todas las irregularidades con las cuales opera el Centro de Rehabilitación.
“Tengo miedo que algo le pueda pasar, que lo levanten por ahí ahora que el salió, que algo nos pase por lo que hemos hecho público”, lo expresó preocupada la madre de familia.