Las personas con piel grasa son quienes más pueden gozar de los beneficios de este producto
El bicarbonato de sodio es un elemento comúnmente presente en los hogares de muchas personas. No solamente se utiliza en la cocina para elaborar platos deliciosos y para aliviar problemas de indigestión, sino que también se convierte en un compañero confiable en las labores de limpieza del hogar y en el lavado de la ropa, especialmente la de color blanco.
En las prácticas de higiene diaria, el bicarbonato de sodio ha ganado popularidad, siendo empleado como un desodorante natural, agente de limpieza dental y tratamiento capilar para controlar la grasa y la caspa, entre otras aplicaciones.
Además, algunas personas lo incorporan en su rutina de cuidado de la piel del rostro. Aquí exploraremos sus ventajas para la piel facial, así como los posibles riesgos que debes tener en cuenta.
Beneficios del bicarbonato de sodio para la cara
Las personas con piel grasa son quienes más pueden gozar de los beneficios de este producto. No se recomienda para pieles secas y sensibles.
Actúa como exfoliante
Uno de los principales beneficios del bicarbonato de sodio en la cara es que puede actuar como exfoliante, ayudando a hacer una limpieza profunda y a remover células muertas. De esta manera, contribuye a evitar que los poros se obstruyan y se produzcan granos, puntos negros o comedones. Al tener una piel limpia, los productos de skincare penetran y actúan mucho mejor, y el rostro lucirá más luminoso.
Ayuda en casos de acné
Este remedio casero es muy usado para tratar acné. Entre algunas propiedades que lo hacen un gran aliado para mejorar la piel con brotes es que es antibacteriano y antiinflamatorio. Además, el bicarbonato también puede ayudar a atenuar las manchas y cicatrices que quedan como secuelas.
Cuando se tiene una afección de la piel como el acné, lo más recomendable es atender las indicaciones de un especialista en dermatología.
Unifica el tono de la piel
Así como mencionamos que este ingrediente puede atenuar las manchas y cicatrices que deja el acné, también es conocido su poder para aclarar otro tipo de manchas oscuras. Al ser un poderoso exfoliante, puede contribuir para lograr un tono de piel más uniforme. Siempre aplica protector solar para prevenirlas y evitar que se acentúen.
Equilibra la piel grasa
El bicarbonato de sodio tiene propiedades alcalinizantes que pueden contribuir a equilibrar el pH de la piel grasa, regulando así la producción de sebo y evitando que se obstruyan los poros.
En Healthline explican que la piel puede tener un pH de 4,5 a 5,5 (es ácida), lo cual es óptimo para mantener su hidratación y grasas saludables, y para protegerla de factores externos como la contaminación. El bicarbonato tiene un pH de 9, es alcalino.
Por esta razón, podría ayudar a regular la grasa en algunas pieles que son más ácidas de lo normal. «Si tu piel es más ácida que el promedio, puede causar una producción excesiva de sebo (de los aceites naturales) que pueden obstruir los poros y causar acné», explica en Byrdie la dermatóloga Marnie Nussbaum. Así, la naturaleza alcalina del bicarbonato podría contribuir a equilibrar la piel grasa.
¡Cuidado!, así como algunas pieles se pueden beneficiar de su efecto alcalinizante, otras como las del tipo seca y sensible podrían sufrir el despojo de los aceites naturales que las protegen. ¿Resultados?: Resequedad y enrojecimiento, además de aumentar su sensibilidad hacerlas más frágiles.
¿Cómo usar el bicarbonato de sodio en la cara?
En el portal Medical News Today sugieren preparar una pasta con 3 partes de bicarbonato de sodio y 1 de agua, luego, frotarla suavemente con movimientos circulares sobre la cara para exfoliarla y lograr una limpieza profunda. Se debe enjuagar con agua. Antes de aplicar, se debe lavar la cara con un jabón no abrasivo.
Esta mezcla solo con agua también se puede aplicar como mascarilla, no más de una vez por semana. Déjala en el rostro entre 5 y 10 minutos, luego enjuaga.
En la web Healthline refieren que se puede usar de forma localizada en casos de brote, es decir, sobre los granitos que se deseen tratar. Se prepara una pasta similar a la anterior (en pequeñas cantidades) y se aplica. Advierten que no se debe dejar sobre la piel por más de 20 minutos.
Después de retirar el bicarbonato de sodio, es ideal aplicar una crema hidratante.
No es recomendable el uso frecuente del bicarbonato de sodio en la piel porque podría resecarla, incluso cuando son grasas. Se debe evitar especialmente cuando estamos aplicando tratamientos faciales con retinoides y ácidos (por ejemplo, glicólico), porque son fuertes.
