Desde las aulas hasta el campo de tiro, Molina Sánchez demuestra una dedicación ejemplar
Luis Ángel Estrada
La Prensa
Bernardo Molina Sánchez comparte su apasionante viaje desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una promesa destacada del tiro con arco a nivel nacional e internacional.
Desde sus escasos nueve años, Molina Sánchez se sintió atraído por el tiro con arco al observar a su tío en acción. Inspirado por su destreza, comenzó a practicar fervientemente, recibiendo el apoyo inicial de su familia y posteriormente instrucción profesional en una academia local. Su transición del arco compuesto al recurvo marcó un desafío adicional, uno que abordó con determinación y bajo la tutela de expertos como Luis García, Emil Chapoy y Eduardo Magaña.
La combinación de deporte y educación ha sido fundamental en la vida de Bernardo, quien, gracias al aliento constante de sus padres, Bernardo Molina y Cecilia Sánchez comprende la importancia de mantener un equilibrio entre ambos. Desde las aulas hasta el campo de tiro, Molina Sánchez demuestra una dedicación ejemplar, sacrificando horas de estudio y práctica para alcanzar sus metas.
Consciente de la exigencia del tiro con arco, Bernardo destaca la precisión, paciencia y constancia como pilares fundamentales. Reconoce que el deporte demanda un compromiso continuo, ya que incluso un breve descanso puede afectar negativamente el rendimiento.
Su trayectoria competitiva lo ha llevado a enfrentarse a algunos de los mejores arqueros del mundo, incluyendo su participación en un Mundial en Las Vegas el año pasado, donde adquirió valiosa experiencia internacional. Con múltiples medallas obtenidas en los Nacionales Conade y la mirada puesta en los Juegos Olímpicos del 2028 en Los Ángeles, California, Bernardo Molina Sánchez se perfila como un competidor a tener en cuenta en el panorama deportivo mundial.
Como modelo a seguir para la niñez y juventud, Molina Sánchez alienta a todos los niños y jóvenes a practicar deportes, destacando los valores de constancia, dedicación, responsabilidad y disciplina que pueden adquirirse a través de la actividad física. Con metas claras y determinación, este joven arquero continúa su ascenso hacia la excelencia, con la esperanza de seguir los pasos de su padre en el ámbito laboral, así como dejar una marca perdurable en el mundo del deporte.