Por El Financiero
La Prensa
Ramón Castro, obispo de Cuernavaca y secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se lanzó contra el Gobierno mexicano cuando defendía al sacerdote emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel, tras asegurar que las ‘calumnias’ que giran sobre el caso es un ‘instrumento político’ contra la iglesia.
Durante una misa que impartió este domingo 5 de mayo, el obispo Ramón Castro acusó que la desaparición y presunto secuestro de su compañero Rangel ha sido utilizado para dañar la imagen de la iglesia.
“Esta situación ha sido tomada como un instrumento político, miles de bots, personas interesadas en dañar la autoridad moral de la iglesia que por gracia de Dios ha retomado la fuerza”, acusó.
Además, sin mencionar nombres, el sacerdote argumentó que el único propósito de políticos es que la iglesia pierda autoridad sobre los files mexicanos: “Han visto la oportunidad miles, es una fábrica de bots de ya saben quién, que está atacando la iglesia y dijeron ‘vamos a aprovechar este momento y vamos a darle con todo para que la iglesia pierda su autoridad moral’”.
Por esta razón, lamentó lo sucedido porque “lejos de buscar la verdad y la justicia, esto confunde a las personas y a las personas que no nos quieren, solo les dan leña para el fuego, qué triste, duele”. Por último, cuestionó la dignidad y el derecho de réplica que debería tener el obispo Salvador Rangel.