Emma Claudina Ibarra, después de procedimientos médicos necesarios logró quedar embarazada a sus 44 años de edad, y hoy es la madre más realizada
Oscar Ballesteros
La Prensa
Quince años de experiencia como emprendedora y empresaria en la rama de organización de eventos le ha permitido el experimentar una maternidad plena; deseo que tuvo muy por encima de sus éxitos empresariales y consiguió 18 años de matrimonio después, siendo una mamá tardía a sus 45 años, todo esto se trata de: Emma Claudina Ibarra Treviño.
Matrimoniada desde el año 2000, Emma junto a su pareja tenían la idea de ser padres, situación que se les presentó complicada, pero eso jamás detuvo el desarrollo que tuvieron, puesto que, en cierto punto de su vida ella dividió sus días en 3 trabajos distintos, dentro de una oficina, emprendedora y como maestra, de donde empezó a desarrollar sus rasgos con mucha organización.
“Todavía estoy aprendiendo y desarrollándome en las 2 cosas, como mamá, porque soy a lo que se le llama “mamá nueva”, y como empresaria tengo 15 años de tener mi propia marca, organizamos eventos de todo tipo (…) tuve que decidir qué es lo más importante en otro momento, y yo elegí la maternidad, en este caso yo tuve un embarazo tardío, nació a los 45 años cumplidos” explicó Ibarra Treviño.
Sus inicios fueron a cargo de una cafetería y restaurante, hasta lograr consumar su proyecto de eventos y tras mucho recorrido, en 2018 tuvo la posibilidad de convertirse en madre, pero no fue sin pasar por un fuerte proceso que llevó a cuestionarse parte de su fe, por lo que recurrió a una guía espiritual.
“Para poder cumplir el sueño de ser papás, estuvimos aquí en Monclova con médicos y biólogos locales y tuvimos que tomar la decisión de hacerlo fuera de la ciudad (…) hubo un momento en que particularmente fui a un guía espiritual, para que me dijera si lo que yo estaba haciendo era humanamente posible, yo soy muy creyente y quería saber si eso no se oponía a Dios” manifestó la ahora madre.
Después de procedimientos médicos necesarios logró quedar embarazada a sus 44 años de edad y confiesa, en el momento de enviarla a hacer estudios para confirmar su embarazo, justo tenía un evento por su trabajo y no podía dejar ninguno de los 2 temas de lado, por lo que se apuró a obtener los resultados que finalmente confirmarían que sería madre y durante la noche con esa alegría, atendió su evento.
De igual manera, y con ayuda de su equipo de trabajo como de su familia, incluso en su proceso de hospitalización previo a dar a luz, ella realizó un cierre de manera virtual a unos de sus eventos, aunque físicamente estuviera incapacitada para acudir al sitio, su compromiso lo mantuvo dando instrucciones de manera remota a través su celular por videollamada.
Ahora, con 51 años y un hijo de 6 años de edad, relató que la espera y la insistencia en ambos temas valió la pena puesto que ahora goza de su trabajo, así como disfruta su maternidad, pues ha sabido involucrar ambas.
“Me apasiona ser mamá y mi trabajo, afortunadamente he podido combinar ambas, cuando hacemos lo que nos gusta, obviamente sí nos cansamos, pero no es un peso tan importante para que yo me esté quejando todo el tiempo, tengo 51 años, sólo que no es algo que me llene la mente y diga “estoy muy cansada y no puedo jugar con mi hijo o que no iré al festejo del Día de las Madres de mi hijo” expuso.
Con él, cuando aún era un bebé desempeñó su trabajo en “un ir y venir” ya que se ocupaba de los eventos, mientras dispuso horarios para alimentarlo, así como lo movía en brazos a sus pendientes, cuestión por lo que algunos proveedores con los que aún trabaja lo reconocen cuando llegan a verlo a esta edad; debido a esto, exhortó a las madres a nunca darse por vencidas.
Esto en términos profesionales como de maternidad para quienes lo estén intentando, si ya son madres y quieren realizar un desarrollo laboral, así como quienes planean se mamás, la clave es la insistencia, así como trazar sus objetivos claros, para no desapegarse de ellos y terminar con cumplirlos, finalizó la organizadora de eventos Emma Claudina Ibarra Treviño.