Claudia Guerrero y Natalia Vitela
Agencia Reforma
Luego de los problemas de abasto que se registraron la semana pasada en el país, el Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó ayer la propuesta de las cámaras empresariales para abrir más el sector eléctrico a la participación de la iniciativa privada.
Durante su conferencia mañanera, aseguró que se mantendrá el modelo de generación, dando preferencia a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
«(La CFE) es una empresa pública, pensamos distinto, ellos todo quieren dejar al mercado y sostenemos que es importante mantener las empresas públicas, porque no tienen fines de lucro», señaló.
«Con mucho esfuerzo, ya han visto cómo jueces nos anularon una ley eléctrica, cancelaron una ley eléctrica que aprobó el Congreso y, con mucho esfuerzo, se ha logrado tener una generación del 50 por ciento, 50-50».
El pasado 9 de mayo, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) consideró necesario que se abra la participación a la iniciativa privada en la generación eléctrica para evitar los cortes en el suministro.
«Ante la declaración de emergencia eléctrica del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), el CCE y los organismos que lo integran hacen un llamado al sector público a trabajar en conjunto para fortalecer la infraestructura de la red de transmisión y distribución para mejorar la seguridad energética del país», señaló en un comunicado.
En respuesta, el Presidente remarcó que no modificará los planes de expansión para la CFE y, a pesar de las restricciones establecidas por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), consideró que la compra de nuevas plantas a Iberdrola será la clave.
«Vamos a llegar al 60 por ciento en unos meses más, porque compramos 11 plantas de Iberdrola, precisamente para que la CFE tenga más presencia en la generación de la energía y que no aumenten los precios de la energía eléctrica», apuntó.
El 13 de febrero la Cofece autorizó al Gobierno la compra de 13 centrales de generación de energía eléctrica.
Sin embargo, el Gobierno no tendrá el control operativo ni administrativo de esas instalaciones, debido a que el órgano regulador condicionó la operación para que el Estado no interfiera en la operación de las centrales en el mercado.
López Obrador celebró que la CFE mantenga el control de la red de transmisión, para tomar decisiones autónomas sobre la operación del sistema, sobre todo ahora que se ha disparado la demanda del servicio, por el incremento de las temperaturas.
«Ahora que se da esta situación especial porque ha habido mucho calor y más consumo, tuvimos problemas la semana pasada martes, miércoles y jueves, estamos organizados para que no se afecte todo el sistema», señaló.
«Afortunadamente la CFE controla todo el sistema y nos ayuda mucho a que, si falta energía eléctrica, pueda transmitirse de otro estado, de otra planta, de una hidroeléctrica, de una termoeléctrica, eso nos ayuda y estamos trabajando en eso».
Recordó que, cuando asumió la Presidencia, más de la mitad de la generación de energía estaba en manos de la iniciativa privada.
«Lo cierto es que más de la mitad de la generación de energía eléctrica estaba a cargo de particulares, de empresas privadas, cuando llegamos. Llegamos a generar nosotros solo el 38 por ciento de la energía eléctrica y los privados 62 por ciento», refirió.