Por El País
La Prensa
Tras varios días de operación en Rafah, en el extremo sur de Gaza, los tanques israelíes han avanzado este martes hacia el oeste, han cruzado la principal vía que divide la Franja de norte a sur y combaten en barrios cercanos al centro. Mientras, unas 450.000 personas han huido de la ciudad Rafah desde el pasado 6 de mayo, según ha calculado la UNRWA. En Rafah se hacinan más de un millón de desplazados de otras partes de Gaza y la Cruz Roja Internacional ha anunciado la apertura en la ciudad de un hospital de campaña con 60 camas ante “la abrumadora demanda de servicios sanitarios”. Además, los territorios palestinos registraron 3,4 millones de desplazamientos forzosos a causa del conflicto en 2023, una cifra récord debida a la ofensiva israelí en Gaza, según un informe de las ONG Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC) y el Consejo Noruego de Refugiados (NRC) publicado este martes. El número de desplazamientos supera incluso el de la población de Gaza, debido a que muchos gazatíes tuvieron que desplazarse más de una vez. Mientras, el primer ministro de Qatar, país mediador en el conflicto, afirma que las conversaciones para un alto el fuego están “estancadas”.
Los tanques israelíes se adentran en el este de Rafah, alcanzando algunos distritos residenciales de la ciudad fronteriza del sur de Gaza. Los organismos internacionales han advertido repetidamente contra una incursión terrestre en Rafah, una ciudad repleta de refugiados, donde Israel dice que están escondidos cuatro batallones de Hamás. Los combates se han intensificado en otros lugares de la Franja de Gaza en los últimos días, incluido el norte, y el ejército israelí regresa a zonas donde había afirmado haber desmantelado a Hamás meses atrás.
Los tiroteos han continuado en Jabalia, en el norte de Gaza, un extenso campo de refugiados construido para palestinos desplazados hace 75 años. “Muchas personas están atrapadas en sus casas. Perdimos contacto con algunos familiares después de que el ejército les advirtiera mediante llamadas telefónicas que se marcharan y se negaron”, dijo a Reuters Nasser, de 57 años, padre de seis hijos, utilizando una tarjeta telefónica internacional. En Rafah, que limita con Egipto, los residentes palestinos dijeron el martes por la tarde que podían ver humo elevándose sobre los distritos orientales de la ciudad y escucharon explosiones después de que Israel bombardeara un grupo de casas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha mostrado consternado por la escalada de Israel en Rafah y sus alrededores y por el lanzamiento indiscriminado de cohetes de Hamás allí, ha afirmado un portavoz. “Los civiles deben ser respetados y protegidos en todo momento, en Rafah y en otras partes de Gaza. Para la gente de Gaza, ningún lugar es seguro ahora”, ha asegurado Stéphane Dujarric, añadiendo que Guterres volvió a pedir un alto el fuego humanitario inmediato.