Kirill Olegovich Safran es un activista y opositor del gobierno del presidente de Rusia que se encuentra preso en un penal del país.
Kirill Olegovich Safran, opositor de Putin en México.
Por Milenio / La Prensa
Kirill Olegovich Safran, activista y opositor del gobierno del presidente de Rusia, Vladimir Putin, obtuvo una suspensión que impide a las autoridades de México que ordenen su salida del país, porque no representa una amenaza a la seguridad nacional ni al interés social.
La medida cautelar fue otorgada por la Décimo Cuarta Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), luego de que el ciudadano ruso demandó la nulidad de la resolución emitida por la subdirectora de Protección de la Dirección de Protección y Retorno de la Coordinación General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
En el oficio COMAR/DPR/4689/2024, del 29 de enero de este año, se informó que al ciudadano ruso no se le reconoce la calidad de refugiado y, por ende, no se le otorga protección complementaria.
La magistrada Fátima González Tello propuso conceder la medida cautelar solicitada en el procedimiento contencioso administrativo promovido por el quejoso.
“En el caso concreto, el solicitante pretende que se decrete la medida cautelar a efecto de que la autoridad ejecutora no haga efectiva su salida del país, lo cual no contraviene disposiciones de orden público ni causa perjuicio al interior social, lo anterior es así, debido a que si bien la resolución en cita tiene fundamento en la Ley de Migración , se trata de una negativa de reconocimiento de condición de refugiado”.
“En ese sentido, con la información que obra en autos, esta instrucción estima que en el presente asunto es procedente conceder la medida cautelar solicitada por Kirill Olegovich Safran, toda vez que, con el otorgamiento, no se ve afectada la seguridad nacional ni el interés social”, subrayó.
La magistrada insistió que, de la revisión efectuada a la carpeta incidental, no existe documento alguno del cual se desprenda “una real amenaza a la Seguridad Nacional”.
Hace unas semanas, el representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el representante adjunto de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), presentaron ante un juez federal un documento con la intención de que ampare y no conceda la extradición de Kirill Olegovich, porque podría ser torturado.
El escrito, firmado por el representante de ACNUR, Giovanni Lepri, y por el de ONU-DH, Jesús Peña Palacios, también fue entregado a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Tanto ONU-DH y ACNUR indicaron que saben que el caso también estaría bajo el estudio de la COMAR, institución encargada de procesar las solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado.
A fines del año pasado, Juan José Hernández Leyva, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Sur, sugirió al Ejecutivo Federal que no conceda la extradición de Kirill Olegovich, “ante el riesgo evidente que, de hacerlo, sea sujeto a violación de sus derechos humanos, específicamente, sea sometido a tortura” en su país.
Kirill afirmó que, en Rusia, trabajaba con el opositor Boris Nemstov, quien fue asesinado el 27 de febrero de 2015.