Invitan a proporcionarles agua fresca, mantenerlas en lugares sombreados y evitar sacarlas a pasear durante las horas de más sol
Por: Roberto Hernández
LA PRENSA
Aunque las áreas de salud municipal, han proporcionado mucha información sobre la manera en que las personas deben protegerse de los golpes de calor y otros efectos negativos provocados por las altas temperaturas, es importante saber que también se deben tomar medidas de prevención para protección de las mascotas, con el fin de evitar que estos sean afectados por las altas temperatura.
En ese sentido, la regidora de Salud, Leticia Espinoza Zavala, junto con su equipo de trabajo, se trasladaron al módulo de Atención y Control Animal, donde dotaron de agua embotellada a los dueños de las mascotas que se encontraban en ese lugar para que atendieran a sus amigos peludos, de algún problema de salud.
Además del agua embotellada, que los beneficiados agradecieron dado el intenso calor que se dejaba sentir, la regidora hizo entrega de algunos trípticos con algunas recomendaciones para proteger a las mascotas durante la temporada alta de calor.
La regidora comentó que para proteger a las mascotas de un posible golpe de calor, se les debe proporcionar agua fresca, mantenerlas en lugares frescos y sombreados.
Evitar sacarlas a pasear durante las horas más calurosas del día, siendo lo más recomendable, hacerlo en las primeras horas de la mañana o por las tardes, poco antes de que caiga la noche.
Agregó que cuando la persona acostumbra a llevar a sus a su mascota mientras conduce, no deben dejarlas nunca en un vehículo estacionado, porque esto representa para las mascotas un alto riesgo para su salud, pues los vehículos pueden calentarse rápidamente, alcanzando temperaturas de alto riesgo en pocos minutos, incluso con las ventanas parcialmente abiertas.
Los síntomas que presentan las mascotas cuando son víctimas de un golpe de calor, presentan síntomas como jadeo excesivo, salivación, desorientación, vómitos y, en casos graves, convulsiones o coma. La deshidratación también es un riesgo, y en situaciones extremas, puede ocurrir un fallo orgánico, que afectaría directamente el corazón, los riñones, el hígado y el cerebro.