Por: Luis Alonso Armendáriz Otzuka
Esta publicación es una síntesis del libro “Santiago Vidaurri y el Estado de Nuevo León y Coahuila”, del autor Federico Berrueto Ramón, quien fue un destacado profesor, educador, historiador y político mexicano. Nació el 2 de octubre 1900 en Sabinas, Coah., y falleció el 13 de enero de 1980 en Saltillo. El presente trabajo es mi interpretación realizada para comprender la motivación que tuvo Vidaurri para anexar Coahuila al Estado de Nuevo León.
El libro de referencia que les menciono es una edición de poco volumen, con tan solo 17 páginas de texto. En esta obra, Federico Berrueto señala como el ambiente geográfico de la frontera norte de nuestro país determinó el carácter y temperamento de Vidaurri. El autor lo define como “personaje desconcertante; ambicioso como pocos, pero celosamente apasionado de la frontera, cuyo futuro le preocupó siempre, voluntarioso en extremo, pero dueño de una gran capacidad organizadora; a veces demagogo, y a veces patriota; a veces generoso, y a veces iracundo; audaz, hábil, tortuoso y capaz de todas las veleidades con tal de mantener su autoridad absoluta; patriarca y cacique; héroe y villano; caudillo y apóstata; hombre, en suma, de complicada caracterología” (cita textual en pág. 9).
Vidaurri desarrolló un fuerte apego a su región y le preocupaba el abandono de sus poblados y la vulnerabilidad de los pobladores a los ataques de los indígenas y bandoleros. Se tiene conocimiento que los antepasados de Vidaurri vivieron en Coahuila, y que él pasó gran parte de su niñez y juventud en el norte coahuilense; fue tanta su convivencia en nuestro Estado, que incluso algunos de sus familiares señalaban al actual Municipio de Múzquiz como su lugar de nacimiento. En una publicación anterior que realizamos en este medio, dimos a conocer que Santiago Vidaurri nació en Lampazos, N.L., según el registro de su bautizo. El inicio de su carrera política se da cuando se traslada a la ciudad de Monterrey, en donde por sus habilidades para redactar y relacionarse y ganar amigos, consigue el trabajo de “amanuense municipal”, es decir copiar a mano escritos diversos. Posteriormente adquiere el puesto de escribiente en el gobierno neolonés; y luego fue ascendiendo laboralmente ocupando diversos cargos como jefe de mesa, Oficial Mayor, hasta llegar a Secretario de Gobierno; esto en el dominio centralista de la República, en el año de 1837, durante la Gubernatura de don Joaquín García. Sin embargo, Vidaurri comenzó a cultivar de manera cautelosa relaciones con liberales que tenían planes para cambiar la República Centralista por una República Federal.
Los familiares de Vidaurri figuraban en el movimiento federalista de Monclova, que tenía como objetivo tomar la ciudad de Saltillo considerada afín a los intereses de los conservadores. En el año de 1839 surgen brotes armados de sublevación en Coahuila y Tamaulipas contra el centralismo; Vidaurri se incorporó a uno de esos núcleos que comandaba Antonio Canales. Estos movimientos fueron rápidamente sofocados y Vidaurri se vio obligado a permanecer fuera de la vida pública por casi 14 años. En el año de 1853, el general Gerónimo Cardona, del bloque conservador con el cargo de gobernador, le asigna a Vidaurri la Secretaría de Gobierno, a pesar de su antecedente en la revuelta. A inicios de 1855, Vidaurri comienza a conspirar de nuevo en el movimiento liberal. El día 11 de mayo de 1855 se ausenta de su trabajo y se traslada a Lampazos para reunirse con don Juan Zuazua que capitaneaba un grupo rebelde; fue hasta el día 16 que el gobernador Gerónimo Cardona se percata de los propósitos y acciones de Vidaurri. Vidaurri y Zuazua con el apoyo de los pueblos de la región conforman su grupo de combate bajo el nombre de Ejército Restaurador de la Libertad, y se dirigen a Monterrey ocupándolo después de una batalla sin muchas complicaciones, el 23 de mayo. Este acontecimiento marca el inicio militar de Vidaurri. Ese mismo día de 23 de mayo, Vidaurri convocó una junta de ciudadanos distinguidos, de la cual lo nombran gobernador provisional y jefe militar de Nuevo León, en tanto se constituyera un gobierno federal republicano. De inmediato invitó a los pobladores de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas para que lo apoyaran, y de ser posible formar un solo gobierno fuerte para defenderse de las incursiones de los texanos y de las tribus nativas.
Vidaurri proclama el Plan de Monterrey en el que declara que Nuevo León tiene soberanía para elegir democráticamente a sus gobernantes. Ese plan en realidad era una copia del Plan de Ayutla propuesto previamente por don Juan Álvarez y don Ignacio Comonfort que intentaban derrocar a Santa Anna y establecer una República Federal.
Para el 23 de julio de 1855, Vidaurri vence a los santannistas de Saltillo. Con su propósito de anexión, celebra una junta con personas distinguidas de Saltillo, en la cual le otorgan el mando militar y político de Coahuila. Vidaurri de inmediato inicia su labor de tratar de incorporar a Coahuila y Tamaulipas a Nuevo León y procura que sean los propios pobladores quienes soliciten la anexión. Así el 25 de septiembre de 1855 consiguió que una comisión de Monclova rindiera un informe en el cual se afirmaba que Coahuila padecía una desesperada penuria incapaz de solventar por lo cual solicitaban que el Estado se incorporara a Nuevo León.
El 19 de febrero de 1856, Vidaurri en forma arbitraria expidió el decreto de la unión de los Estados de Nuevo León y Coahuila bajo un mismo gobierno. No logró incorporar a Tamaulipas por varios incidentes que lo enemistaron con el gobernador don José de la Garza. Ante esta situación el Presidente de la República, Ignacio Comonfort tomó varias medidas para disolver esa unión; ante los resultados fallidos lanza una ofensiva armada para destituir de la gubernatura a Vidaurri. Sin embargo, Vidaurri ya había conseguido que el Congreso Constituyente legalizara la anexión; así llegó a gobernar el inmenso Estado.
En tiempos posteriores, una serie de acontecimientos políticos y militares se presentaron en nuestro país, y ocurrió el conflicto de la intervención francesa y el establecimiento del efímero imperio de Maximiliano. Cuando las condiciones de guerra se agudizaron e indicaban una causa perdida para México, Vidaurri con tal de retener su cacicazgo, acude a la protección del imperio. Este fue su gran error, ya que, al triunfo de la República, el presidente Benito Juárez pone fin a 8 años de anexión, y le devuelve su autonomía a Coahuila. Previamente Vidaurri cayó prisionero, y fue fusilado el día 9 de julio de 1867.
La razón de la anexión de los Estados pudiera explicarse de esta manera: Vidaurri estaba convencido de que, para propiciar el desarrollo de los Estados del noreste, se requería fortalecerlos y tener un buen control sobre los ataques de indígenas y bandoleros que asolaban a los poblados ya que al estar muy dispersos en una vasta región resultaban vulnerables. Para lograr esa estabilidad se requerían recursos económicos¸ y la aduana de Piedras Negras muy bien sería proveedora de esos recursos.
Como nota adicional: aún y cuando Vidaurri no consiguió anexar el Estado de Tamaulipas a Nuevo León, sí llegó a disponer de los recursos que generaban sus aduanas y puertos; esto por resolución directa del presidente Juárez, como una manera de comprometerlo con la causa liberal.
Referencias: Berrueto Ramón, Federico (1965). Santiago Vidaurri y el Estado de Nuevo León y Coahuila / Seminario de Cultura Mexicana, México.
Imágenes: Historia y Relatos de México, Arqueología Mexicana.
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Por Luis Alonso Armendáriz Otzuka, con apoyo de socios Arqueosaurios A.C. (1997) ~ Arnoldo Bermea Balderas, Juan Latapi O., Francisco Rocha Garza, Luis Alfonso Valdés Blackaller, Oscar Valdés Martin del Campo, Willem Veltman, y Ramón Williamson Bosque.
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