Según el último informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América se han reportado cerca de 8 millones de casos de dengue en lo que va del 2024 y más de 3,800 muertes.
América ha registrado una «ola extrema de dengue» con más de 8 millones de casos reportados en lo que va del 2024, pero debe prepararse para escenarios incluso más desafiantes con la expansión no solo de este virus sino de otras enfermedades como Zika o Chikunguya, dijeron el jueves expertos de la región.
Según el último informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América se han reportado cerca de 8 millones de casos de dengue en lo que va del 2024 y más de 3,800 muertes. En solo cinco meses, la cifra supera a los 4,6 millones de casos y los cerca de 2,400 decesos reportados en todo el 2023, año que hasta el momento tenía el mayor registro de infectados.
Si bien la mayor parte de los casos se concentra en Argentina, Brasil y Paraguay, y debido a una tendencia estacional debería estar llegando hacia un fin; el problema presenta otros desafíos a futuro, según dijeron expertos en un evento virtual organizado por el Wilson Center para abordar el tema y su impacto en el sector sanitario de América Latina.
«Tenemos que estar preparados para un aumento en otras subregiones, incluida América Central donde la temporada de lluvias, la temporada de riesgo de transmisión está empezando ahora», dijo Sylvain Aldighieri, director de Prevención, Control y Eliminación de Enfermedades transmisibles de la OPS.
Aldighieri destacó otro aspecto importante, que hay cuatro serotipos de dengue circulando en la región en el mismo momento y 17 países y territorios han notificado más de un serotipo circulando dentro de sus fronteras, lo que puede aumentar el riesgo de epidemias y formas graves de la enfermedad.
También mencionó que han observado la presencia del vector Aedes aegypti, el mosquito que transmite la enfermedad, en «zonas geográficas donde antes no se observaba transmisión endémica», debido a fenómenos medioambientales y sociales.
Entre los cambios del clima, mencionó el aumento de las temperaturas y fenómenos extremos, como olas de calor y sequía que lleva a la gente a acumular agua, o la presencia del fenómeno El Niño.
Entre las causas sociales se encuentran el crecimiento de la población en las ciudades, la urbanización no planificada, las malas condiciones de vivienda, el acceso insuficiente al agua o a servicios sanitarios y la eliminación inadecuada de residuos.
«Todo está contribuyendo a esta ola de dengue, que es extrema en estos momentos. Pero hay acciones para prevenir y controlar la transmisión«, señaló Aldighieri y dijo que estas medidas ayudan también frente a otros virus transmitidos por el Aedes aegypti como el Chikunguya y el Zika.
Para Esper Kallas, director del instituto de investigación brasileño Butantan, nunca se ha visto algo como lo sucedido este año en su país, pese a que lidian con el virus desde la década de 1980.
El experto señaló que observan un patrón distinto a otros años, con por ejemplo casos en el mes mayo debido a temperaturas inusualmente cálidas para esta época del año en ciudades como Sao Paulo.
«El problema aquí es que todo esto, el dengue y los casos de dengue, son en realidad la demostración de un problema mucho más profundo, que es la capacidad que los mosquitos y otros agentes transmisores de virus han aumentado en este año. Vemos al dengue como un símil de lo que pueden ser otras enfermedades», dijo Kallas.
Señaló también que existe preocupación sobre que ocurrirá el próximo año con el dengue y otros virus. «¿Qué va a ocurrir con el virus de Zika? ¿Qué va a ocurrir con Chikungunya?» (…) Solo nos queda buscar soluciones que puedan mitigar un problema que pudiera ser mucho mayor de lo que imaginamos en los siguientes años», apuntó.
La Organización Mundial de la Salud declaró a fines del año pasado una emergencia global por la propagación del dengue, pero de momento no ha emitido una alerta sanitaria de salud pública mundial, como ocurrió con la enfermedad del virus del Zica en 2016.
Los síntomas del dengue incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos y dolores musculares y articulares. En algunos casos, la enfermedad puede causar una fiebre hemorrágica más grave, que puede provocar la muerte.