La vedette mexicana habló sin censura sobre el procedimiento estético que le deformó el rostro y dio un poderoso consejo a las jóvenes sobre las cirugías plásticas
Lyn May habló sin censura de los procedimientos estéticos que se ha sometido a través de los años y reveló que cuando era joven se inyectó aceite para la gripe en el rostro y esto provocó serios problemas en su autoestima e incluso quiso quitarse la vida.
En una entrevista con Gustavo Adolfo Infante en el programa El Minuto que cambió mi destino sin censura, la vedette contó que años atrás, las cirugías estéticas no eran tan populares como ahora y que cuando estaba en el Tropicana de la Zona Rosa, dos mujeres se le acercaron para sugerirle que se hiciera ese tratamiento para verse mejor.
“Cuando llegan dos mujeres, muy cariñosas… Tú sabes cuando quieren algo te bajan el cielo: ‘Tú estás jovencita, pero si te haces los pómulos un poquito más grandes así te vas a ver mejor y te vamos a poner tantito en la barbita y vas a quedar como reina’ y ahí está la babosa dejándose inyectar aceite”, contó.
La también actriz explicó que al momento todo estaba bien y su rostro estaba bien. Sin embargo, un año después comenzó a sentir bolitas en el rostro y un fuerte dolor.
“Olía aceite como a medicamento, eran creo aceites para la gripa, estaban muy de moda, todo mundo se lo ponía, pero qué bueno que fue aceite porque si hubieran sido biopolímeros si me muero”, comentó.
Agregó: “Después yo sufrí muchísimo, muchísimo, llegó el momento en que me quise matar, no me quería ver en un espejo. Muchas veces cuando me veía en el espejo decía ‘¿Por qué? ¿Por qué?’ y lloraba, ya no quería vivir. Y así estuve durante un mes, encerrada, sin salir, no quería salir, no quería nada, empecé a quitarme poco a poco, pero era una cicatriz o una bolita». Dijo que su mamá fue quien le salvó la vida.
La cantante de 71 años aprovechó para aconsejar a las mujeres para que no se inyecten en la cara jóvenes, sino que por lo menos esperen a cuando lo necesiten de verdad y sobretodo no antes de los 50 años, pues a su edad aún sigue retirándose aceite de la cara.