El reciente estreno de la serie documental ‘¿Quién lo mató?’, lanzada por Prime Video, ha revivido el interés en los eventos que rodearon los últimos días de Paco Stanley, aquel fatídico 7 de junio de 1999, cuando dejó de existir frente al restaurante ‘El charco de las ranas’ en la Ciudad de México.
En su momento, la investigación del asesinato de Paco Stanley fue intensa y compleja, con la detención de Paola Durante y Mario Bezares, colaboradores del conductor, bajo sospecha de complicidad en el crimen. No obstante, ambos fueron liberados al no encontrarse pruebas concluyentes en su contra.
Desde entonces, han circulado numerosas teorías sobre los posibles motivos detrás del caso, que van desde un secuestro fallido hasta rivalidades laborales e incluso conexiones con el crimen organizado. A pesar de los muchos años transcurridos, el caso sigue sin resolverse, perpetuando así uno de los enigmas más persistentes de las últimas décadas.
“Se convirtió en un hombre totalmente diferente: todo le parecía mal. Todo era sospechoso. Tenía una gran desconfianza de todos y de todo. Cambió mucho su carácter”, comentó Pepe Cabello. Este cambio de actitud comenzó a hacerse evidente tras la cancelación de su exitoso programa en Televisa, ‘Pacatelas’.
Pepe Cabello explicó que el final de ‘Pacatelas’ marcó el inicio de un período tumultuoso para el famoso. Este programa había sido un pilar en la carrera del conductor, y su cancelación dejó a Stanley en una posición vulnerable, tanto profesional como emocionalmente.
En nuestra historia, creo que fue el exceso más grande, después de que terminamos ‘Pácatelas’. Ahí fue donde se empezó a descomponer el sistema, donde quedó expuesto Paco. Tenía un carácter bastante explosivo y no dudo que haya sido bastante molesto para todos los que estaban trabajando, añadió Cabello.
Ante la pregunta de si Paco Stanley había recibido amenazas que pudieran explicar su creciente desconfianza, Pepe Cabello no pudo confirmarlo directamente. Sin embargo, destacó que el cambio en el comportamiento de Stanley fue innegable.
“Esa parte no la conozco, pero su cambio de humor y todo fue muy notorio, y para mí era lo de dejar de estar en la tele. Pero Jorge Gil fue el que empezó a moverse para ingresar a TV Azteca”, indicó Cabello. Esta transición a otra televisora podría haber exacerbado las tensiones ya existentes en la vida de Stanley.