Alexis Massieu
La Prensa
Por defender de manera violenta su matrimonio con Víctor Manuel “N”, un líder ferrocarrilero de Ciudad Frontera, el día de ayer un juez penal declaró culpable a Patricia Elizabeth Loera, y a su amigo y cómplice, Luis Lauro Mendoza, de cometer los delitos de lesiones graves que dejaron una cicatriz permanente en la cara, además de una disfunción en un órgano o facultad, cometidas con alevosía y ventaja, y los daños dolosos a un vehículo que fue considerado pérdida total.
Tras un par de semanas de juicio oral, y a 3 años de que la víctima Sayuri “N”, fue atacada 3 veces en una misma noche, por Patricia y Luis lauro, el juez dictó un fallo de condena, cuya pena privativa de la libertad y condena a la reparación del daño, se darán a conocer hasta el día de hoy.
De acuerdo a lo que terminó siendo la verdad legal, los hechos ocurrieron la madrugada del 14 de marzo del año 2021, cuando la afectada se encontraba en la casa de una amiga, en la calle Leona Vicario de la Zona Centro, en la mencionada Ciudad Rielera.
Eran cerca de las 05:30 horas, cuando repentinamente y por orden de Patricia Elizabeth, de matar a Sayuri, Luis Lauro metió una mano entre las varillas de una barda para tomarla por el cabello, y darle un botellazo en la cabeza, golpe que la hizo sangrar y terminar en el suelo.
El esposo de la amiga de Sayuri, con la que estaba conviviendo, al ver la agresión, abrió el portón y salió en persecución de Patricia Elizabeth y Luis Lauro, quienes se subieron a un vehículo de color guinda y se fueron rumbo de la casa de ella, a dos cuadras de distancia, a donde también llegaría instantes después la propia Sayuri Esmeralda, tras pedirle a su amiga y anfitriona, que le cuidara a su hijo menor de edad, quien también estaba en el convivio.
Cuando la afectada llegó a la casa de su agresora, el esposo de su amiga se encontraba forcejeando con Luis Lauro, y del domicilio vio salir a Patricia Elizabeth, quien le arrojó en la cara el líquido que llevaba en un vaso, el cual resultó ser ácido, para enseguida golpearla con ayuda de su hija, siendo entonces que intervino Víctor Manuel “N”, para quitárselas de encima.
Con Luis Lauro en el piso, y al mismo tiempo que Patricia Elizabeth, volvía a la carga blandiendo en lo alto una pala—y diciendo que la iba a matar–Víctor Manuel “N”, empujó a Sayuri hacia su carro para que se alejara de ahí, saliendo detrás de ella abordo de una camioneta Mazda de color gris, Patricia Elizabeth, con Luis Lauro de copiloto.
Tras una persecución a alta velocidad sobre el libramiento Carlos Salinas de Gortari, al llegar a la altura de la Quinta la Chula, y entrar a una de las curvas más peligrosas, Sayuri Esmeralda sintió un golpe en la parte trasera de su vehículo, con el cual Patricia Elizabeth la hizo perder el control y volcar aparatosamente, al grado de pensar que ya estaba muerta.
En su declaración, Sayuri Esmeralda, aseguró que luego de que la chocaron, pudo escuchar cómo a baja velocidad la camioneta de Patricia Elizabeth pasaba junto a su coche, y que ella y Luis Lauro se reían… siendo un taxista quien momentos después le ofreció ayuda.
La víctima contó también, que lo ocurrido aquella noche, no fue la primera agresión ni la última que sufrió a manos de la esposa de su pareja, quien sin importar que tuviera una orden de restricción, y un brazalete electrónico en el tobillo, o encontrarse en arraigo domiciliario, la siguió ofendiendo y amenazando a través de redes sociales.
“Mejor no te metas con casados, porque hay cada loca”, publicó Patricia Elizabeth en su “muro”.
Con base a un sinfín de pruebas, el Ministerio Público pudo demostrar que se cometió el delito, venciendo el principio de presunción de inocencia que operaba a favor de los acusados, de tal forma, que ya se encuentran en espera de conocer cuál será la pena de prisión que tendrán que purgar, la cual podría ser muy alta debido a las circunstancias que agravan los delitos de daños y lesiones.
Cabe señalar, que durante la última etapa del juicio oral, relativa a la causa penal 634/2021, estuvo presente Víctor Manuel “N”, el hombre que la víctima y acusada se disputan, y que en todo momento, se le vio acompañando a su esposa.