Por Lilia de la Fuente
La vida de una
Mujer pobre y la de
Una mujer trabajadora
De Clase media baja.
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Ayer lunes, platique con
Doña Lupe Valdés
Que vende ricos tacos a la salida de una empresa.
Y la vi feliz porque había vendido todo… además
En su casa también vende tacos por las noches…
Ya para las 8 de la noche
Cerramos y descansamos…
Me dijo…
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Además entrevisté
A Juana Luna…
Mujer sureña cargando
A su niñito de un año, envuelto en su reboso…
Mujer indígena del estado
De Oaxaca, que vende
Chicles y mazapanes…
¡Dígame Juanita!
¿Cómo aguanta el calor?
Y su niño, ¿No se deshidrata
Con este clima infernal?
Pos seguido nos dan consulta gratis en ciertos lugares,
Y medicamentos pal mal.
¿Dígame Juanita? ¿No era más feliz allá en su pueblo natal?
No siñito no regresare nunca
Pa haya… a una la usan los hombres aunque tengamos marido somos como trapeadores…
Y pos acá come uno lo que
SE GANA CON LA VENTA…
Sin tener que aguantar tanto
Atropello….
El mal sabor a boca y
La pena espiritual me
Bajaron la presión…
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Cuando tuve tiempo de Reflexionar pensé y me
PREGUNTE: No sé que me gustaría ser… o la más pobre
O seguir siendo clase media.
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Si pobre muy pobre, para
Dormir cuando me dé sueño
DORMIR, Y DORMIR…
Y COMER. Y COMER…
Y con lo que me den comprar chaves y tortillas…
O SEGUIR SIENDO, una ciudadana que trabaja, pagar
Impuestos, preocupada por
Mis hijos y nietos… para que
Estudien, trabajen y hagan una carrera Universitaria.
Que aspiren a ser algún día
Médicos o Ingenieros…
Que aspiren; y no sueñen
Con la botella de tequila
En las manos.
Pertenecer a un club, a una Iglesia… y convivir con un grupo de amistades que
Como nosotros aspiren
A ser mejores.
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Que los domingos sean
Familiares… viajar a un pueblo Mágico y comer
En el campo…
Hasta Mañana.
Una humilde
Y con una señora
