Los adultos mayores fueron intimidados con armas de fuego por escoltas de una mujer que se retractó de la compra de un terreno en Abasolo, exigiendo le regresen el dinero
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Una pareja de adultos mayores fue amenazada de muerte por escoltas de Ana Jazmín Medellín Zúñiga, quien se retractó de la compra de un terreno en el municipio de Abasolo; los responsables fueron detenidos con armas de fuego y quedarán en libertad.
Horacio Padilla Díaz, es el adulto mayor jefe de familia quien el pasado viernes tras estar conmemorando en familia la memoria de su hijo fallecido en el panteón municipal del Abasolo recibieron una desagradable visita que aterrorizó a toda la familia presente.
El afectado dio a conocer que, hasta el cementerio arribaron Héctor Hernández y Paul Deivis a quienes identificaron como escoltas de Medellín Zúñiga y de una manera violenta irrumpieron la ceremonia luctuosa y agredieron a todos los miembros de la familia en presencia de menores de edad.
Comentó que, los escoltas sacaron armas de fuego y amenazaron a los adultos esto luego de haber sido enviados a reclamar el reembolso del pago de un terreno el cual había adquirido y posteriormente se retractó de la compra y solicitó le fuera devuelto la cantidad entregada.
Indicó que, se buscó que ese problema fuera resulto por la vía legal, sin embargo, Ana Jazmín optó por hacer las cosas a su manera y utilizó su poder para amedrentar a la familia integrada por dos adultos mayores.
Señaló que, ante lo ocurrido el pasado viernes la policía municipal logró la detención de dos personas a quienes les fueron aseguradas armas de fuego y se solicitó proceder a interponer la denuncia para que los asegurados no fueran puestos en libertad.
“Ahorita vinimos a poner la denuncia, pero no dicen que las personas serán liberadas, que no tenían pistolas cuando los entregaron y tenemos miedo que salgan ellos nos amenazaron con armas y nos dijeron que nos iban a matar”.
Preocupados por la situación don Horacio y su esposa manifestaron el temor que tienen al regresar a su hogar y saber que no se procedió legalmente en su contra por falta de pruebas, cuando ellos fueron testigos de la detención y se percataron que la policía efectivamente recogió las armas.