La mujer interpuso denuncia ante el CJEM contra Alejandro “N”, obteniendo orden de alejamiento
Oscar Ballesteros
La Prensa
Tras sufrir una brutal golpiza, Karla “N” formalizó una denuncia en el Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer (CJEM) en contra de Alejandro “N”, su esposo quien la violentó durante la madrugada del domingo en su domicilio de la colonia Rieles, en Frontera; la mujer de 25 años resultó con lesiones en toda su cara, por lo que obtuvo una orden de alejamiento para su agresor.
La familia de la víctima acudió con ella a interponer la denuncia ante el Ministerio Público correspondiente, donde obtuvo un amparo como orden de alejamiento hacia el agresor y toda su familia, puesto que ella teme vuelva a sufrir otro percance; su madre explicó que, tras acudir a las autoridades, ella recuperó el acceso a su domicilio donde se quedará, pero sigue temerosa de que su esposo regrese.
“Ya le tomaron la declaración y la ampararon para que la familia de él no se le acerque, porque fuimos ayer y estaban muy cerca, nos cuestionan por estar en casa (…) la amenazaron de que se fuera, pero la policía nos apoyó, me dijo el señor que lo tenía escondido que no me lo iba a entregar hasta que procediera la denuncia” declaró su madre.
Con esto, su familia sigue en la búsqueda del responsable para poder hacer justicia y con ello evitar el riesgo para su hija, puesto que, el domicilio se encuentra en una zona alejada y tienen miedo de que vuelva a acudir, repitiendo el acto de violencia, todo esto debido a que también tiene interés por lo material que está en la casa del matrimonio.
“Ellos pelean lo material, la casa, la citaron con el psicólogo, tiene miedo que se acerque a su casa, porque está en una casa alejada, vemos que pasa seguido un carro cerca con varios hombres” explicó.
Además de dicha situación, en cuanto a la situación médica ya iniciaron los chequeos, pues sufrió suficiente daño en su rostro y actualmente se queja de molestias oculares, que le ocasionan vista nublada, cuestión por la que se han preocupado en estarla atendiendo.