Busca paraestatal solventar apagones, los que existen en funciones son muy antiguos, usan de fraccionamientos aún no habitados y de los que se envían de tierras coahuilenses
Por: Juan Carlos Rodríguez
La Prensa
La infraestructura eléctrica del área metropolitana de Monterrey se encuentra en el «abandono» por la falta de inversiones de la CFE, que se refleja principalmente en transformadores sin mantenimiento y obsoletos que causan apagones ante cualquier cambio climático y de consumo.
Reporteros acompañaron durante dos semanas a cuadrillas de la CFE en recorridos, en los que los trabajadores denunciaron que abundan los transformadores que superan la norma de 20 años de uso y, por lo tanto, constantemente fallan y multiplican los cortes de luz.
Para colmo, señalaron, la falta de poda de los árboles provoca que el cableado sea invadido por ramas y caiga a tierra ante cualquier viento relevante, generando más apagones.
«Muchos transformadores se pusieron antes del 2000», dijo un trabajador. «Por eso truenan con frío, calor, lluvia y vientos medianos».
Asimismo ha aumentado la demanda de los consumidores, incrementando la presión sobre estos equipos obsoletos que no sólo no se renuevan, sino que hasta son reciclados ante el déficit de aparatos.
«Cuando se instalaron había un clima en una calle», señaló otro trabajador, «ahora hay hasta cuatro en una misma casa, en calles de 40 casas».
Durante los recorridos, las cuadrillas atendieron reportes de usuarios en el Centro y colonias de Monterrey, así como otros sectores metropolitanos, destacando Apodaca, San Nicolás y Escobedo.
En algunas de estas zonas, los transformadores con más de 20 años de antigüedad superan la mitad de los equipos, situación que mantiene a Nuevo León como uno de los Estados con el mayor número de cortocircuitos.
Ante esta problemática, los trabajadores realizan improvisaciones operativas, como «tomar prestados» equipos de fraccionamientos nuevos que todavía no están conectados a la red eléctrica, mientras se traen de otras entidades, como Coahuila.
El déficit de transformadores es sólo una parte del problema, explicaron los trabajadores, ya que, por ejemplo, faltan cuchillas —sistema que conecta el cable con el transformador—, que se dañan por el sobrecalentamiento.
Esta situación no es nueva, en junio del 2023 que la CFE trabaja «con alfileres» ante la falta de transformadores, pero nada ha cambiado desde entonces.
El informe anual 2023 de la CFE señala un catálogo de proyectos por 2 mil 159 millones de pesos para reducir el nivel de cortocircuitos de la zona metropolitana de Monterrey.
Aunque se supone que el plan se encuentra en marcha y debe concluir en el 2025, no hay reportes de avance y en las cuadrillas lo ignoran.
Asimismo, los trabajadores de la CFE se quejan del caos urbano que impacta en el cableado eléctrico.
«Es un problema de nunca acabar», se quejó un empleado, «los árboles, los techos de segundos y terceros pisos, también las marquesinas de los negocios, es un desorden que afecta a la red».