Les brindan doloroso adiós en misa de cuerpo presente
En un ambiente de profunda tristeza y con un atrio lleno a toda su capacidad, fueron despedidas en la iglesia Sagrado Corazón las cinco víctimas del accidente registrado en Jalisco el pasado 19 de junio
Luis Ángel Estrada
La Prensa
FRONTERA, COAHUILA. – En un emotivo y doloroso acto, familiares y amigos despidieron ayer a las cinco personas originarias de Monclova quienes perecieron en un accidente carretero que se registró en la autopista Valle de Guadalupe, en el estado de Jalisco, el pasado 19 de junio.
Los cinco ataúdes llegaron a bordo de carrozas fúnebres a la Iglesia Sagrado Corazón, frente a la plaza principal de Frontera, para ser colocados frente al altar, mientras los presentes oraban por su descanso eterno, en un ambiente de profunda tristeza.
Las víctimas del accidente fueron la reconocida gestora social de Colinas de Santiago, Olivia Pérez, así como su hermana, Alicia Pérez, su cuñado Rodolfo García, otra de las hermanas y una concuña.
Las instalaciones de la iglesia lucieron a su máxima capacidad, reflejando el impacto y el cariño que la comunidad sentía por la señora Olivia y por las otras víctimas del accidente.
Durante la ceremonia, se realizaron emotivas oraciones y mensajes en honor a Olivia Pérez, destacando su labor como gestora social y su compromiso con la comunidad de Colinas de Santiago.
Posteriormente, los cinco ataúdes fueron trasladados en un cortejo fúnebre al panteón Misiones, donde se les dio cristiana sepultura. El ambiente estuvo cargado de dolor y tristeza mientras se llevaban a cabo los últimos ritos. Los asistentes expresaron su apoyo y solidaridad con las familias de las víctimas, quienes enfrentan una pérdida irreparable.
El accidente que costó la vida de Olivia Pérez y de las otras cuatro personas ocurrió cuando el vehículo en el que viajaban fue embestido por un tráiler en el estado de Jalisco. La noticia del accidente conmocionó a la comunidad de Monclova y Frontera, así como a todos los que conocían a las víctimas.
La despedida de Olivia Pérez y de sus acompañantes se convirtió en un testimonio de la profunda conexión y afecto que tenían con la comunidad. La tragedia no solo dejó un vacío en las familias de las víctimas, sino también en toda la ciudad, que recordará siempre el legado y la contribución de Olivia Pérez y de quienes la acompañaban.