En el año de 1949, cuando Monclova era un vergel y Altos Hornos arreciaba sus fumarolas, don Jesús Guajardo instalaba lo que hoy es uno de los negocios más tradicionales
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Cuando en 1949 Monclova era un vergel con su caudaloso río y frondosos nogales, en tanto, Altos Hornos de México arreciaba la expulsión de fumarolas en sus procesos, don Jesús Guajardo instalaba su “Talabartería Guajardo” en calle Hidalgo, había aprendido a trabajar el oficio en Almacenes Monclova.
El mítico establecimiento celebró este lunes el jubileo de diamante al llegar a 75 años de ininterrumpidas actividades, al respecto, el historiador y pintor Jesús Guajardo nieto del fundador, señaló que su abuelo había emigrado a Monterrey, pero retornó a Monclova por la activación económica producida al surgir Altos Hornos de México.
El abuelo fundador Jesús Guajardo inició trabajando el cuero con una máquina de coser del siglo 19, que hoy sería apetecida por museos, la talabartería continuó con don José Guajardo y ahora por Jesús Guajardo y familia, son tres generaciones, y a 75 años de distancia está firme el trabajo artesanal, al evento asistieron personalidades como el alcalde electo Carlos Villarreal.
“El 24 de junio era el cumpleaños del abuelo, el día de San Juan Bautista y hay varios Juanes en la familia, entonces es el día de fiesta que tenemos aquí celebrando cada año un año más de la talabartería y el 75 aniversario es una fecha muy especial”, explicó Jesús Guajardo en el evento de festejo de tres cuartos de siglo trabajando el cuero.
Jesús Guajardo, manifestó que el establecimiento empezó produciendo sillas para montar a caballo, lo cual continúan llevando a cabo inclusive con mercado de exportación a Estados Unidos, además chaparreras, polainas, arreos, cabezadas, riendas, látigos, fundas para teléfono celular, y todo lo que se usa para andar en el campo arreando ganado.
“La tradición viene desde Múzquiz, donde diseñan fuetes para que el vaquero que anda arreando las vacas tenga las manos libres, y con las piernas sostenerse bien estable en la silla, que no lo tumbe el caballo y poder andar detrás de las reses para juntarlas”, explicó Guajardo en el evento donde la ceremonia católica estuvo a cargo del párroco Alejandro Castillo.
“Aunque ahora algunos utilizan cuatrimotos, no hay como un caballo para andar de siguiendo a las reses, es muy importante tener las piernas protegidas con chaparreras, nos hemos adaptado a los cambios de la ganadería a la industrialización de Monclova, porque además mi papá José Guajardo fabricaba artículos de seguridad para AHMSA”, añadió.
Como, por ejemplo, mencionó Jesús Guajardo; “chamarras de fieltro, guantes para proteger a los trabajadores, equipo aluminizado para quienes están muy cerca del calor, suecos con plataformas de madera para caminar sobre la lámina caliente, pechera de carnaza hay un sinfín de artículos que se usan en la industria”.
“Tenemos piel donde se tapiza las sillas del comedor, la sala, muchas veces la gente estaba muy encariñada con su sala y rota pues aquí le damos este le cambiamos la cara, hacemos muchos cinturones”, abundó Jesús Guajardo en la celebración del 75 aniversario entre anécdotas y recuerdos del abuelo y fundador Jesús Guajardo.
