Ferviente promotora de su tierra, luchadora de los derechos humanos, solidaria y valiente. La velan en Capillas Marsan, que lució repleta de coronas y flores
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Con profunda tristeza, familiares y amigos, dieron el último adiós a doña Lilia de la Fuente, la gran mujer revolucionaria, auténtica y valiente, amante de las artes, de la defensa de los derechos de las mujeres y niños y además era una ferviente promotora de su tierra.
Ayer personas de todos los status sociales visitaban la capilla de velación Marsan, ubicada en Bulevar Pape, para darle el último adiós a Doña Lilia de la Fuente, a quien recordaban por una plática, una convivencia, un consejo o un bonito detalle.
“Siempre me dio excelentes consejos, una hermosa mujer”, “tocó los corazones de muchas personas”, “siempre sonriente y platicadora”, “en mis inicios jamás me soltó de su mano, todo fue aprendizaje”, “una mujer con una gran personalidad”, “es una gran pérdida para los monclovenses y coahuilenses”, decían amigos y conocidos.
En la capilla de velación ofrecían sus más sentidas condolencias a sus 4 hijos, Irasema, Martha, Melchor y Liliana-quienes la extrañarán por siempre-y recordaban a la gran mujer que compuso un canto para Coahuila y para cada uno de sus 38 municipios.
Otros la recordaban como una de las primeras mujeres locutoras en México, productora de comerciales o como escritora y periodista, ya que, hasta el último día de su vida participó con su columna periodística donde abordaba temas políticos, sociales y familiares.
Ayer la capilla de velación lució repleta de coronas y arreglos florales dedicados a Doña Lilia de la Fuente y enseguida del féretro una bonita pintura con la imagen de doña Lilia que destacaba su bonita mirada y su bella sonrisa.
A las 5 de la tarde se ofreció una misa de cuerpo presente en la parroquia Santuario de Guadalupe, para posteriormente trasladar sus restos al panteón Jardines del Recuerdo en la Ciudad de Monclova.