Por Excélsior
La Prensa
Al menos nueve personas perdieron la vida en Nepal debido a deslaves provocados por intensas lluvias el sábado pasado, informaron las autoridades. Entre las víctimas se encuentra una familia completa que falleció mientras dormía, tras quedar sepultada por un alud en el distrito montañoso de Gulmi.
La tragedia ocurrió en tres áreas separadas de la región montañosa, aproximadamente a 250 kilómetros al oeste de Katmandú, la capital, según la Autoridad Nacional de Rescate y Reducción de Desastres de Nepal.
En el poblado de Malika, cinco miembros de una familia perecieron cuando su casa fue arrasada por un derrumbe nocturno, incluyendo a una pareja, su nuera y dos nietos, uno de ellos apenas un bebé de ocho meses.
Además, dos personas más perdieron la vida en el distrito de Baglung, y otras dos en Syangja, debido a incidentes similares.
La temporada de monzones, que comenzó a principios de mes, es conocida por desencadenar deslaves mortales en las áreas montañosas de Nepal, afectando a la población y provocando daños significativos hasta septiembre.
Deslaves en Nepal
En 2015, Nepal fue devastado por un poderoso terremoto de magnitud 7.8 que desencadenó numerosos deslaves de tierra en todo el país, cobrando miles de vidas y dejando a millones de personas sin hogar.
Los deslaves, provocados por la sacudida sísmica y las intensas lluvias monzónicas que siguieron, afectaron gravemente a comunidades en las zonas montañosas y remotas.
El terremoto y los deslizamientos resultantes causaron daños significativos en infraestructuras clave como carreteras y puentes, dificultando los esfuerzos de rescate y asistencia humanitaria.
Las áreas más afectadas fueron los distritos de Gorkha, Sindhupalchok y Dhading, donde las avalanchas de lodo y rocas sepultaron pueblos enteros.
Organizaciones internacionales como la ONU y múltiples países respondieron rápidamente enviando ayuda humanitaria, equipos de rescate y suministros médicos para apoyar a los sobrevivientes. Sin embargo, la reconstrucción y la recuperación de las comunidades afectadas por los deslizamientos y el terremoto continúan siendo desafíos persistentes para Nepal, que enfrentó una de las peores tragedias naturales de su historia reciente.