Juez establece 2 años y 30 días de prisión y además el pago de casi 20 mil pesos de reparación y multas
Alexis Massieu / La Prensa
A pasar 2 años y 30 días en prisión, y pagar 19 mil 912 pesos entre reparación de daño y multas, fueron condenados el día de ayer San Juanita Charles y su hijo Alexis Omar Ferriño, quienes usando leños, un bate, y pedazos de ladrillo, destrozaron los cristales de un par de vehículos.
Fue tras un breve juicio oral, que el Juez Penal Roberto Flores Luna, dictó una sentencia condenatoria en contra de los acusados de causar daños de cuantía menor, en perjuicio de Brígido “N”, un vecino de la colonia Francisco I. Madero.
Además de la pena corporal, el juzgador señaló que por los daños causados en los parabrisas y vidrios de las ventanas de un sedán y una camioneta, los sentenciados tendrá que pagar 10 mil 950 pesos, pero además, los multó con 4 mil 481 pesos a cada uno, montos que tendrán que cubrir en caso de que quieran un beneficio, como el de la condena condicional en su modalidad de libertad vigilada.
Si bien, ya se dictó la sentencia y se dio a conocer cuál es la pena de prisión y la reparación del daño, el proceso en contra de San Juanita y Alexis no ha terminado, estando pendiente una última etapa en la que otro juez se encargará de la ejecución de la sentencia, pidiéndole a los sentenciados que se presenten de forma voluntaria para ingresarlos en la prisión, en caso de que no obtengan un beneficio para cumplir la condena en libertad.
Como se recordará, fue hace tres años, el día 27 de febrero del 2021, cuando madre e hijo llegaron a un domicilio localizado sobre la calle Aquiles Sedán, en el ya mencionado fraccionamiento Francisco I. Madero, donde se estaba celebrando un convivio, y entre los asistentes estaba la hija y hermana de los sentenciados, respectivamente, de nombres Prisma.
Repentinamente, se escucharon gritos, viendo la víctima y los testigos, como llegaba Alexis Ferriño al domicilio, con un cuchillo en la mano, mientras que su madre iba armada con un bate de beisbol.
La mayoría de los asistentes a la fiesta lograron refugiarse a tiempo, lo cual generó que Alexis comenzara a picar la puerta principal de la casa con el cuchillo, y que enseguida, usando pedazos de bloques y leños que había en una traila, comenzara a romperle los vidrios a una camioneta Chevrolet de color blanco, mientras que su madre hacía lo propio, con las ventanas de un Nissan, Sentra de color gris, ambos estacionados en el exterior, frente al domicilio.
Cuando los dos presuntos atacantes ya se iban del lugar a bordo de un coche, fueron alcanzados por agentes de la Policía Municipal, quienes los detuvieron, y aseguraron el bate como evidencia de los daños que ocasionaron.
Pese a que hubo a lo largo de los años diversas propuestas para cerrar el caso mediante una reparación del daño, que la víctima estimó en 12 mil pesos, según lo que había desembolsado para reparar ambas unidades, los entonces acusados no estuvieron de acuerdo.
