El lamentable accidente ocurrió en un rancho de Zaragoza, mientras su madre y tía cocinaban a la intemperie
Karla Cortez
La Prensa
ZARAGOZA, COAHUILA.- En el Rancho de Zaragoza, Coahuila, un trágico accidente ocurrió cuando Paloma Ramírez Olivas, junto a su hermana, se disponía a cocinar al aire libre, como es costumbre en las zonas rurales. Durante el proceso de avivar el fuego ya encendido, su hermana roció gasolina sobre las llamas. Lamentablemente, el tapón del recipiente de gasolina se cayó, provocando que una gran cantidad de combustible se derramara y la llama se alzara de manera descontrolada.
El fuego alcanzó a Paloma y a su bebé de 3 meses, Dulce María. Mientras que Paloma sufrió quemaduras en los pies, la pequeña Dulce María resultó gravemente herida, con quemaduras en sus extremidades y partes del rostro. Ambas mujeres reaccionaron rápidamente, apagando el fuego que envolvía a la bebé y trasladándola de inmediato a Allende, Coahuila, en busca de atención médica.
En el Centro de Salud de Allende, los profesionales estabilizaron a la pequeña Dulce María y comenzaron los trámites para trasladarla al Hospital Salvador Echeverría en Piedras Negras. Sin embargo, según el testimonio de Paloma, el hospital se negó a recibir a la bebé. Fue gracias a la red de Centros de Salud que el gobierno de Sabinas proporcionó una ambulancia para trasladar a Dulce María a Saltillo.
La ambulancia llegó alrededor de las 14 horas y la niña, junto con su madre y su abuela Sandra Olivas, fue llevada al Hospital Materno Infantil, donde continúa recibiendo atención médica. El pronóstico es grave, ya que Dulce María presenta quemaduras de primer y segundo grado en los brazos, piernas y rostro, incluyendo el ojo derecho.
Además de la preocupación por la salud de su bebé, Paloma enfrenta ahora la carga de los gastos médicos. Se hace un llamado a la ciudadanía para que, quienes deseen apoyar a la familia en estos momentos difíciles, se pongan en contacto con Paloma Ramírez Olivas al número 862 123 6094.