Tres mujeres y un hombre resultaron con severas lesiones, ante la despreocupación de su dueña que estaba presente
Luis Ángel Estrada
La Prensa
En un trágico suceso ocurrido la mañana de ayer en las calles Valle del Mirador y Villa Olímpica de la colonia Praderas del Sur del tercer sector, tres mujeres y un hombre resultaron gravemente heridos tras ser atacados por un perro mestizo conocido por su agresividad. El animal, propiedad de Laura “N”, fue permitido irresponsablemente por su dueña para deambular libremente por la vía pública, lo cual resultó en las mordeduras severas que causaron alarma entre los vecinos.
Testigos presenciales relataron cómo el can atacó a las víctimas antes de que Laura “N”, sin mostrar remordimiento alguno, lo retirara a su domicilio. Sorprendentemente, en lugar de colaborar con las personas lesionadas, la propietaria del perro recibió el respaldo inusual de Ruth Contreras, una abogada del Centro de Justicia Penal que más bien parecía interesada en fotografiar a los periodistas presentes que en brindar apoyo a los afectados.
La situación se tornó aún más tensa cuando Laura se negó a entregar al perro a las autoridades que acudieron al lugar, quienes buscaban evitar futuros ataques y proteger a los residentes, especialmente a los niños, de posibles tragedias similares.
A pesar de la gravedad de las lesiones sufridas por Edith, Lily y Margarita, quienes fueron atendidas por socorristas de la Cruz Roja y trasladadas de inmediato a un hospital para evaluación especializada, el personal de Control Canino no respondió adecuadamente, lo que generó frustración y descontento tanto entre las víctimas como en la comunidad circundante.
Ante la falta de responsabilidad mostrada por Laura y la abogada Ruth Contreras, cuya conducta no solo careció de profesionalismo, sino que exacerbó la situación ya delicada, las afectadas están considerando tomar acciones legales para asegurar que se haga justicia y se eviten incidentes futuros.
Los residentes de Praderas del Sur esperan ahora una respuesta inmediata por parte de las autoridades competentes, con el fin de restaurar la seguridad en las calles y eliminar el temor constante a nuevos ataques por parte del agresivo animal de Laura.