Lic. Héctor Garza Mtz
Muchos exponentes del desarrollo personal mencionan que nuestros pensamientos rigen nuestro futuro, así como las relaciones que tenemos con los demás. Todos anhelamos la felicidad, deseamos sentirnos amados, gozar de la vida, vivir plenamente, tener éxito y salir adelante.
Si los pensamientos determinan todo lo que hacemos y todo lo que nos sucede, hacerlo de forma positiva forjará un futuro exitoso en nuestras vidas, y hacerlo de forma negativa nos llevará siempre a la infelicidad, a la frustración y a tener una mala calidad de vida.
Muchos sabrán que el pensamiento positivo nos hace más fuertes, nos empodera y nos hace hacer cosas que jamás hubiéramos imaginado realizar; cuando esto sucede, nuestro amor propio y creatividad crece, lo bueno llega y todos quieren estar a nuestro lado, porque ven seguridad, determinación y un alto rendimiento. Así es como en el ámbito personal e individual podemos alcanzar el éxito y la grandeza.
Lo mismo sucede cuando una comunidad piensa, si lo hace de forma positiva, el liderazgo regional crece, las empresas confían y se instalan, la economía prospera y nuevas oportunidades aparecen, los niveles de corrupción bajan y el bien común no se hace esperar.
Pero cuando una comunidad piensa de forma negativa, la desesperanza, el desánimo, y el desinterés público aparecen de forma abrupta, robándose nuestra esencia y nuestra tranquilidad.
El pensamiento comunitario se forja a partir de todo lo que vemos, sentimos y oímos; al escuchar a los líderes de opinión, creamos un pensamiento y también lo expresamos, como ese sabroso chisme en el café, o esa buena platica acompañada de una carnita asada o en el pasillo del súper, en la banquita de la escuela de los niños, en el salón de belleza, o a la hora de la sobremesa en casa.
Monclova necesita escuchar de nuestros líderes, comunicadores, influencers y todos aquellos que tienen acceso a ser escuchados, pensamientos de éxito, que nos hagan creer para crear, porque somos una comunidad fuerte, que siempre hemos luchado ante la adversidad, tenemos grandes ventajas, como la mano de obra calificada y una posición estratégica en nuestro estado, que nos permite tener de cerca, a una de las ciudades más importantes de la República, como es Monterrey, y a dos de las principales ciudades de Coahuila, como son Saltillo y Torreón, sin dejar de lado la importancia de tener a poca distancia a uno de los países económicamente más influyentes e importantes en el mundo.
Así como Saltillo y Ramos Arizpe cuentan con un Cluster Automotriz, ¿por qué no pensar que en Monclova exista un Cluster Acerero, si tenemos todo para que esto suceda; ¡El Cluster Acerero más grande de América, y una zona industrial consolidada!
¡Ahora, nos toca pensar a todos en grande, para ser grandes!