Los criminales han comenzado a rastrear las fichas de desaparecidos emitidas por las Fiscalías Generales del Estado, también de la búsqueda de mascotas
Especial
La Prensa
En los últimos tiempos, la creatividad y malicia de los delincuentes han llevado a idear nuevas formas de extorsión que afectan profundamente a las familias de personas desaparecidas.
En Coahuila, los criminales han comenzado a rastrear las fichas de desaparecidos emitidas por las Fiscalías Generales del Estado para contactar a los familiares y ofrecer información falsa a cambio de sumas considerables de dinero.
Con acceso a las fichas de personas desaparecidas, los extorsionadores identifican a los familiares de las víctimas y se comunican con ellos, asegurándoles que tienen datos precisos sobre el paradero de sus seres queridos.
La promesa de información, sin embargo, viene con una condición: el pago de fuertes sumas de dinero. Las cifras solicitadas varían, pero frecuentemente empiezan desde los 3 mil pesos.
Gerardo Márquez Guevara, titular de la Fiscalía General del Estado de Coahuila, ha señalado que si bien los casos registrados en la entidad son pocos, existe preocupación por esta nueva modalidad de extorsión.
“Son casos en los que piden dinero por dar información del paradero de las personas no localizadas, pero no hablan de un rescate, solamente afirman saber en dónde se encuentran las víctimas o que los han visto”, explicó Márquez Guevara.
Los extorsionadores no se limitan a simples llamadas telefónicas. Utilizan tecnología avanzada, como la inteligencia artificial, para manipular imágenes y videos de las personas desaparecidas. A partir de fotos obtenidas de las cuentas de Facebook de las víctimas, crean videos en los que parece que los desaparecidos están a salvo, aunque los videos carecen de sonido. Este material se utiliza para convencer a las familias de la veracidad de sus afirmaciones.
Márquez Guevara subraya que en Coahuila, esta no es una práctica común y que la información proporcionada por los extorsionadores es falsa; es decir, en realidad no tienen cautivas a las víctimas.
Los delincuentes se aprovechan de la desesperación y vulnerabilidad de las familias, ofreciendo una falsa esperanza con el único propósito de obtener dinero. Una vez realizado el depósito, los extorsionadores bloquean sus números, dejando a las familias sin respuestas y sin el dinero que pagaron en un intento desesperado por recuperar a sus seres queridos.
LAS MASCOTAS TAMBIÉN SON VÍCTIMAS
La extorsión no se limita a seres humanos. Los dueños de mascotas también han sido blanco de estos criminales. Cuando los propietarios piden ayuda en redes sociales para localizar a sus mascotas perdidas, los delincuentes aprovechan la situación para ofrecer falsa información a cambio de recompensas económicas.
Este tipo de estafas se ha vuelto particularmente común en casos donde se ofrece una recompensa por la devolución de los animales.
Ante esta situación alarmante, la Fiscalía General del Estado insta a la ciudadanía a estar vigilante y no caer en estos engaños. Es crucial verificar la autenticidad de la información recibida y, en caso de recibir llamadas o mensajes sospechosos, contactar de inmediato a las autoridades.
La lucha contra la ciberdelincuencia es un desafío continuo, y la cooperación entre la sociedad y las autoridades es esencial para prevenir y combatir estos delitos. La educación y la concienciación sobre los métodos utilizados por los delincuentes son herramientas clave para proteger a las personas y sus seres queridos.
